Candidatos europeos

González Laya se bate en duelo con el comisario Hogan por dirigir la OMC

La renuncia prematura del brasileño Roberto Azevedo abre la puerta a que Europa recupere ese sillón en el organismo de comercio con  Arancha González Laya y Phil Hogan como los mejor posicionados.

La ministra de Exteriores, Arancha González Laya
La ministra de Exteriores, Arancha González Laya
EP

Nuevo movimiento de piezas en la alta política europea. El anuncio de Roberto Azevedo de que abandonará el cargo de director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) un año antes del fin de su mandato está activando a las principales cancillerías del viejo continente. La Unión Europea (UE) quiere ese sillón, considera que le corresponde según la regla no escrita de una rotación entre países en desarrollo y desarrollados.

 Tras el paso del brasileño, Europa cree que es de nuevo su turno pese a las crecientes peticiones para que sea un africano. Y dos candidatos cobran protagonismo entre bambalinas en Bruselas: Phill Hogan, el actual comisario de Comercio de la UE, y la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, con amplio bagaje en entes internacionales.

El irlandés es un peso pesado de la política comunitaria y se perfila como el gran rival de la española, que tiene una gran experiencia internacional en el tablero del comercio. No en vano fue la directora ejecutiva del International Trade Centre, una agencia de la ONU con sede en Ginebra, y antes había sido la jefa de gabinete del francés Pascal Lamy, precisamente en su etapa como máximo responsable de la OMC.

“Ella es la candidata más fuerte, conoce el comercio, lleva más de 15 años en este ámbito a nivel internacional”, reconoce para 'La Información' un antiguo colaborador de Sánchez Laya durante su andadura internacional. “Intentando ser objetivo, cumple todos los requisitos a diferencia de Hogan”.

En el Palacio de Viana mantienen el silencio sobre las intenciones de la actual jefa de la política exterior española. Agradecen los cumplidos que llegan sobre su figura, pero insisten a este medio que “está totalmente centrada en su tarea como ministra, al 100% en su labor actual” y que no van a entrar en los rumores.

Igual que la española, el comisario europeo todavía no se ha postulado para el puesto de la OMC. Sin embargo, en Bruselas ya se ha filtrado que “está explorando la idea” pero que estaría esperando a que “los otros [potenciales candidatos] decidiesen si están interesados o no”.

Un portavoz de la Comisión insiste a 'La Información' que “esperamos que la cuestión sea debatida a nivel ministerial el 9 de junio, después de una primera discusión a nivel técnico entre los representantes de los Estados Miembros”. Ese 9 de junio está prevista una reunión por videoconferencia entre los ministros de Comercio europeos y ya se prevé como el pistoletazo de la salida europeo para hacerse con la OMC.

Desde el equipo del irlandés evitan aclarar si ha comunicado sus intenciones a la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen. Hogan lleva menos de un año como comisario de Comercio, cargo al que llegó tras un lustro como responsable de Agricultura en la Comisión Juncker. El cambio de cartera se vio en Bruselas como una recompensa a Irlanda por el mayor impacto que sufrirá por el brexit, por la fidelidad de Dublín a la unidad negociadora de los 27 ante Londres y, también, por el papel que podía cumplir precisamente un irlandés en la difícil negociación y las futuras relaciones comerciales con los británicos. Factores que también pueden beneficiarle para saltar a la OMC.

Los apoyos de Sánchez Laya se extenderían a países asiáticos y hasta a África, un continente con el que se volcó en iniciativas de apoyo a microempresas y en programas de formación y empleo durante su paso por Ginebra. También en potenciar la presencia de la mujer africana en la economía global, el mundo empresarial y el comercio. De llegar a la Dirección General de la OMC, la española se convertiría en la primera mujer en el cargo.

Si no hay acuerdo entre los países africanos sobre un candidato de compromiso, la actual ministra de Exteriores podría recibir ese apoyo reconocen las fuentes consultadas, en una votación que se abriría a partir de septiembre. Ser el candidato de la UE da muchos puntos ya que cada país tiene un voto en la OMC, una ventaja de Hogan y Laya frente al británico Peter Mandelson, también aspirante.

No entiendo que Hogan esté buscando el puesto, no sé que está pasando en la Comisión, si hay alguna reorganización”, reconoce incrédulo el antiguo colaborar de Sánchez Laya, un europeo con experiencia en organizaciones internacionales.

La silla caliente de la OMC

Tras la salida de Sánchez Laya hacia el Palacio de Viana, el International Trade Centre sigue con una dirección interina y su renovación dependerá ahora del baile en la OMC y eventualmente dentro de la Comisión o en alguna de las capitales. La ministra holandesa de Comercio también aspira al puesto que deja Azevedo.

El próximo director general de la OMC heredará una organización rota por la Administración Trump, con un tribunal de apelación que podría dirimir casos tan importantes como los subsidios a Boeing y Airbus bloqueado por la negativa estadounidense a renovar sus jueces, paralizado ante el enfrentamiento tarifario a tres bandas Washington-Pekín-Bruselas, con normas inexistentes sobre el comercio electrónico, cuyas ventas superaron los 3,5 billones de dólares en 2019 y que representa algo más del 15% del comercio minorista mundial.

Tras casi un año de negociaciones directas con la Administración Trump sobre las disputas por los aranceles al automóvil, a la industria o a productos agrícolas, el comisario Hogan ha cultivado una buena relación con Robert Lighthizer, el representante comercial estadounidense. El apoyo de Washington sería fundamental para sus aspiraciones.

González Laya tampoco sería una candidata mal vista al otro lado del Atlántico. Con formas distintas a las del presidente Donald Trump y sin abrir conflictos comerciales entre socios internacionales, la española desde su puesto del ITC ya había abogado por una reforma de la OMC.

La Unión Europea ha sido un motor en el proceso de reforma que necesita realizar la organización para asegurar que sigue preparada ante los desafíos que afronta”, confirma un portavoz de la Comisión. Y añaden un nuevo reto que tendrá su próximo líder, “intentar responder de manera colectiva al impacto de la pandemia del coronavirus”.

Un nuevo frente que atender al frente de una organización en crisis existencial por las presiones de Washington pero que Europa ve como un nuevo bastión desde el que proyectar su diplomacia blanda y en favor de los tratados de libre comercio.

Mostrar comentarios