Hacienda desprecia el impuesto para ricos: es inútil para reducir el déficit

¿Impuesto para ricos sí o impuesto para ricos no? Muchos han planteado esta cuestión como un debate ideológico, de modelo fiscal. Establecer un gravamen específico sobre las rentas más altas, como ha hecho el Gobierno francés, marcaría un rasgo más progresista, una intención de que sean los que más tienen los que más aportan en este momentos de crisis.

No hacerlo subrayaría un planteamiento fiscal más conservador. Más inclinado a no incomodar especialmente a las grandes fortunas para evitar que hagan el petate y se vayan a otro territorio fiscalmente más favorable...como ya ha ocurrido en Francia.

El debate ha llegado hasta la Comisión de Presupuestos del Congreso y allí el Ministerio de Hacienda ha explicado el motivo real por el que descartó esa opción: principalmente, porque su impacto recaudatorio sería mínimo.

La principal responsable de elaborar los Presupuestos del Estado, Marta Fernández Currás, ha revelado que si el Gobierno no ha aprobado esa figura es, básicamente, porque no aportaría una cantidad de ingresos relevante y porque sería inoperante a la hora de reducir el déficit público.

Para ello, puso como ejemplo la figura del marco tributario que más se parece a un potencial impuesto para ricos, un gravamen especial del 2% que el anterior Gobierno de Rodríguez Zapatero aprobó para los contribuyentes que declaran más de 120.000 euros anuales.

Según los datos de Hacienda, esa medida apenas ha servido para recaudar 179 millones de euros, apenas un 0,2% del ajuste total que aún deben afrontar las Administraciones Públicas españolas. "Plantear que una medida así puede resolver el problema del déficit no es serio", subrayó la responsable de Hacienda.

La secretaria de Estado contrapuso a esta medida la subida general y progresiva del IRPF, de entre 0,75 y 7 puntos en función del nivel de renta, aprobada por el Gobierno que, dijo, recaudará 4.100 millones de euros.

En conjunto, Hacienda estima que las medidas tributarias aprobadas en los últimos meses, incluidas las del Presupuesto del Estado para 2013, permitirán al Estado ingresar 24.000 millones de euros más de los que se hubieran obtenido de no haberse adoptado.

También subrayó el esfuerzo realizado por el lado de la contención del gasto. En este sentido, precisó que en los Presupuestos de 2013 los ministerios dispondrán de un 40% de recursos menos de los que tenían disponibles en el año 2007.

En este periodo, el gasto en el que los ministerios pueden incurrir para desarrollar sus programas de actuación se habrá reducido desde los 53.735 millones hasta los 32.053, 21.000 millones de euros menos.

Más remiso se muestra el Gobierno cuando de lo que se trata es de evaluar la marcha del proceso de regularización extraordinaria de rentas en el extranjero, es decir, la amnistía fiscal.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, remitió cualquier valoración del Gobierno sobre el proceso al mes de noviembre cuando finaliza el plazo para regularizar las cantidades ocultadas por los contribuyentes a Hacienda durante los últimos años. Pero es que también se remitió a noviembre para ofrecer cualquier información al respecto, algo sorprendente por cuanto la Agencia Tributaria (AEAT) ofreció tanto en junio como en julio el detalle de los ingresos obtenidos por esta vía dentro de su actividad estadística habitual.

El balance al cierre de julio era que apenas se habían obtenido 50 millones de euros sobre los 2.500 millones previstos y, sobre todo, presupuestados, o sea que se cuenta con ellos para alcanzar los objetivos de déficit.

La cifra tuvo recorrido en el debate público y sirvió para que algunos foros, políticos y profesionales, argumentaran la inutilidad de la iniciativa gubernamental. Después de eso, la cifra desapareció repentinamente de la estadística de ingresos tributarios de la AEAT bajo el peregrino argumento de que se trata de un ingreso puntual.

Argumento que ayer volvió a utilizar Miguel Ferre minutos después de desgranar con todo lujo de detalles el positivo impacto sobre los ingresos de la subida en los tipos del IRPF...Otro ingreso puntual, porque si no se cambia la ley desaparecerá en 2014.