Préstamos

¿Puedo pedir una hipoteca con mi pareja y ser yo el titular?

La ley permite que una pareja pida en conjunto una hipoteca para la adquisición de una vivienda y que solo uno sea el titular de la misma. Aunque el riesgo de impago es mayor, esta estrategia permite que uno de los dos quede libre de cargas y pueda acceder a otros préstamos.

Pareja mostrando las llaves de su nueva vivienda
Pareja mostrando las llaves de su nueva vivienda
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La gran mayoría de las personas que compran una vivienda en España son parejas de hecho, están casadas o conviven con su pareja, pero no todas solicitan una hipoteca en conjunto, por lo que en muchos casos solo figura una como titular. En cualquier caso, antes de adquirir una nueva casa, es importante tener claras algunas cuestiones al respecto.

Cada vez son más quienes solicitan una hipoteca en solitario, ya sea para la adquisición de una vivienda para invertir o bien para comprar una residencia junto a su pareja. El principal escollo a superar es que las entidades bancarias pueden ser más reticentes a la hora de conceder una hipoteca a una sola persona, al suponer para ellas un mayor riesgo de impago que si existen dos o más personas al frente del pago de las cuotas.

Es por ello que, por norma general, existe una mayor facilidad cuando se solicita una hipoteca en pareja, ya que, al haber dos o más titulares, todos asumen la responsabilidad de la deuda, con independencia de la cuantía que aporten. Además, dado el caso de que se produjese un impago, todos los titulares responderán con sus bienes.

Aquellas parejas en las que solo uno de los miembros se hace cargo de la hipoteca, pueden disfrutar de una ventaja, y es que al estar el otro libre de cargas, tendrá la posibilidad de solicitar otros préstamos a su nombre. Asimismo, se evitarán algunas de las desventajas propias de pedir un préstamo hipotecario, como el hecho de que las decisiones deberán tomarse conjuntamente y de común acuerdo o que, si la pareja llegase a romperse, la hipoteca permanece y las dos partes deberán pagar sus cuotas.

Ahora bien, a la cuestión de si se puede pedir una hipoteca con la pareja y ser solo uno el titular, también se puede responder de manera afirmativa, y es que existe incluso la posibilidad de que el inmueble esté a nombre de uno de los miembros y la hipoteca a nombre del otro.

Para ello, lo único que hay que hacer es realizar la inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad y determinar qué porcentaje de la vivienda le corresponde a cada uno, con independencia de quién pague el préstamo hipotecario. Así, dado el caso de que se desee vender el inmueble en el futuro, a cada una de las partes le corresponderá el porcentaje que figure en el Registro.

Constitución de una comunidad de bienes

Más allá de lo anterior, los expertos aconsejan que los propietarios acudan a un notario para elaborar un contrato de constitución de una comunidad de bienes sobre la vivienda. Esta se da cuando un bien es indivisible y tiene más de un propietario.

Por tanto, así el inmueble pertenece en proindiviso a los miembros que integren la comunidad de bienes, que en este caso se correspondería con las dos personas que la adquieren, sin importar quién sea el que pague la hipoteca en el caso de que solo lo haga hace uno de los dos miembros de la pareja.

En estos casos lo más frecuente es que cada uno de los integrantes de la comunidad de bienes tenga el mismo porcentaje del inmueble, pero no necesariamente debe ser así, ya que si, por ejemplo, una persona paga la hipoteca, puede ser que desee tener una parte porcentual mayor porque es el responsable de pagar cada mes las cuotas de la misma.

Por último, conviene recordar que no es necesario casarse con otra persona para comprar una casa entre los dos, si bien en algunos casos las entidades bancarias valoran positivamente que los solicitantes sí estén casados o ser pareja de hecho.

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