El precio de las nuevas hipotecas alcanza un nuevo récord en el arranque del año. El tipo de interés medio de los préstamos destinados a vivienda ha cerrado enero en el 3,46%, frente al 3,32% de diciembre, y se coloca en máximos desde el año 2014 tras ocho meses consecutivos al alza. Este impulso obedece principalmente al tipo fijo, que se eleva hasta el 3,64%, mientras el variable asciende al 3,24%, cifra a la que se suma posteriormente el euríbor, que en enero se suavizó al 3,6% para comenzar a repuntar posteriormente, según se desprende del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En enero de 2023, cuando el Banco Central Europeo (BCE) acababa de comenzar a subir las tasas de referencia del dinero, el tipo medio se movía en el 2,65%, siendo la media de las fijas del 2,79% y de las fijas un 2,38%. En este contexto, el fijo se sigue imponiendo y copa casi cuatro de cada diez nuevas contrataciones (58,2%), frente a las variables, que suponen el 41,8%. Destaca la contracción del 5,8% en el número de hipotecas con cambios en sus condiciones, de las que casi el 50% se corresponden con cambios en el tipo de interés.
La subida se produce en pleno freno de la firma de hipotecas, que se desploma un 10% interanual, hasta las 33. 128 operaciones y encadena doce meses en tasas negativas, aunque la caída haya sido menor a la registrada el pasado diciembre, cuando llegó al 17%. El encarecimiento de la financiación para controlar la inflación ha provocado un freno en la formalización de créditos destinados a este fin después del boom de 2021 y 2022 en el que se llegaron a constituir más de 400.000 hipotecas.
Según arroja el organismo estadístico, el capital prestado cae un 12,7%, hasta los 4.576,5 millones, al tiempo que el importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas se reduce hasta los 138.149 euros, un 2,7% menos interanual con un plazo que se mantiene en los 24 años. El menor volumen de solicitudes es generalizado en toda España, siendo las excepciones Comunidad de Madrid, donde repuntan a doble dígito, así como en Galicia (+9%) y Aragón (+5,9%). Esto contrasta con el Principado de Asturias (-30,6%), Comunidad Foral de Navarra (-22,6%), Cantabria (-20,6%) y Andalucía (-20,5%), regiones en las que los desplomes han sido más acusados.
Llama la atención que el freno de la demanda hipotecaria es más acusado que la caída de las compraventas, ya que éstas registraron una contracción del 2,1% en el arranque de 2024, hasta un total de 54.346 operaciones, según publicó el lunes el INE. Mantiene así doce meses consecutivos de descensos después de cerrar 2023 con un recorte del 9,7%, comportamiento que se debe a las menores transacciones sobre la segunda mano (-3,4%), ya que la obra nueva siguió despuntando un 3,6% durante el primer mes de 2024.
