Según el PMI de S&P Global

La industria frenó en diciembre su deterioro y la presión de precios afloja

La caída menos severa de los nuevos pedidos, la estabilización del empleo y el aumento notable en la confianza de las empresas apuntan a que el sector podría estarse encaminando hacia la estabilización.

Industria, actividades industriales JUNTA DE ANDALUCÍA 16/11/2022
Industria, actividades industriales JUNTA DE ANDALUCÍA 16/11/2022
JUNTA DE ANDALUCÍA

La actividad de la industria frenó su deterioro en diciembre, después de un segundo semestre muy complicado para el sector. Pese a que el sector manufacturero nacional siguió contrayéndose en el último mes del año pasado, la caída menos severa de los nuevos pedidos, la estabilización del empleo y el aumento notable en la confianza de las empresas industriales podrían apuntar ya a que este se encamina hacia la estabilización. Entre los signos más claros de que esto es así está el hecho de que la inflación se ralentizase el mes pasado, con aumentos más moderados tanto en los precios de compra como en los precios de venta.

El Índice PMI del Sector Manufacturero Español que ha publicado este lunes S&P Global ha aumentado desde los 45,7 puntos registrados en noviembre hasta los 46,4 puntos del mes pasado. Cualquier registro de este indicador por debajo de 50 indica contracción de la actividad y en el caso de la industria española se trata del sexto mes en el que la actividad decae. Sin embargo, el indicador lleva dos meses consecutivos aproximándose cada vez más a terreno positivo. 

Tanto la producción manufacturera como los nuevos pedidos cayeron considerablemente en diciembre. En el caso de la primera, el final de 2022 marcó el cuarto mes consecutivo en el que se registró una disminución, y de nuevo el ritmo de contracción fue a más. En lo que respecta a los nuevos pedidos también cayeron considerablemente, si bien el ritmo de deterioro de las ventas fue el más débil desde septiembre pasado

La incertidumbre a nivel global y la inestabilidad económica en general están perjudicando la demanda, tanto a nivel interno como en el extranjero. Los nuevos pedidos de exportación caen por décimo mes consecutivo, en medio de un descenso de las ventas a los países europeos cercanos. Como las carteras de pedidos vuelven a reducirse, las empresas industriales destinaron sus recursos a completar los contratos existentes por séptimo mes consecutivo. También se registra un leve incremento en los stocks de productos terminados por primera vez en tres meses.

El empleo da señales "relativamente positivas"

Sin embargo las empresas han mantenido la cautela y se han mostrado reacias a comprar nuevos insumos, recortando de nuevo su actividad de compra con intensidad y prefiriendo en su lugar reducir los stocks de productos semielaborados y de materias primas por cuarto mes consecutivo. El empleo dio señales "relativamente positivas", ya que los niveles de personal se estabilizaron después de acumular cinco meses consecutivos de contracción.

La estabilización del empleo obedece a que las empresas son cada vez más optimistas con respecto a que lo peor de la desaceleración actual está pasando y que se producirá una recuperación en las ventas y el consumo en los próximos doce meses. La confianza empresarial repunta, así, en diciembre hasta alcanzar su mejor nivel desde mediados de año, con la esperanza de que las actividades comerciales y el fin de la pandemia respaldarán el crecimiento.

No obstante, el temor a la inflación y a su "impacto corrosivo en el gasto y en los volúmenes de ventas" se mantiene. Pese a ello, ya ha habido noticias positivas, puesto que tanto el índice de precios de compra como el de precios de venta mantuvieron su reciente tendencia a la baja. Aunque las tasas de inflación siguieron elevadas, el ritmo de aumento de los precios de los insumos fue el más lento en más de dos años, mientras que el de las tarifas cobradas fue el más débil desde principios de 2021. 

Esto fue así gracias, en parte, a la reducción de los precios de los productos básicos y, en algunos casos, a facturas de servicios públicos más bajas. La reducción en las restricciones de suministro también ayudó a bajar los precios. Los datos más recientes mostraron que los plazos medios de entrega de los insumos aumentaron al menor ritmo en tres años.

La industria, ante una posible estabilización

“Diciembre cerró un periodo nefasto de aproximadamente medio año para la economía manufacturera española, y el sector probablemente esté sumido en una recesión técnica", apunta Paul Smith, Economics Director de S&P Global Market Intelligence. El experto señala que, golpeados duramente por la inflación elevada, la inestabilidad económica y la incertidumbre en general, tanto la producción como los nuevos pedidos se redujeron drásticamente. A pesar de ello, "los últimos datos del índice PMI alientan las esperanzas de que el sector se haya estabilizado como mínimo, si es que no ha dado un giro y se está encaminando de nuevo hacia una mejor salud", añade Smith.

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