Irán muestra interés por el AVE español para desarrollo de su red ferroviaria

  • Irán está interesada en la experiencia de la alta velocidad española (AVE) para el desarrollo de su red ferroviaria, según planteó hoy el vicepresidente iraní Mohammad Alí Najafi, al ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

Madrid, 22 ene.- Irán está interesada en la experiencia de la alta velocidad española (AVE) para el desarrollo de su red ferroviaria, según planteó hoy el vicepresidente iraní Mohammad Alí Najafi, al ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

Najafi explicó en conferencia de prensa en Madrid que su Gobierno dispone de un plan ejecutivo para la construcción de al menos 1.500 kilómetros de vías férreas y sugirió que "las compañías españolas pueden participar e invertir en este proyecto".

Uno de los vicepresidentes de Irán y responsable de su autoridad turística, Najafi se entrevistó hoy con Soria y mantuvo también un encuentro con el príncipe Felipe y su esposa, Letizia, en una agenda en Madrid que incluye también una reunión con el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Según dijo, acordó con Soria que España e Irán deben "recuperar" e implementar un acuerdo de cooperación firmado hace doce años y que "nunca ha llegado a ejecutarse de forma seria".

Además de la tecnología del AVE, Najafi expresó el interés de Irán por llevar la cooperación al campo de la automoción y las piezas de recambio así como al sector del turismo, donde alabó la experiencia que España tiene e Irán puede "aprovechar".

Soria, aseguró el dirigente iraní, le mencionó la "apetencia especial de las compañías españolas" por Irán, donde recordó que Repsol mantiene "de antaño una relación próspera" y una "predisposición" a invertir tanto en el sector del petróleo y del gas como en el petroquímico.

Najafi garantizó que su Gobierno seguirá dando muestras de "apertura" y solucionará el contencioso nuclear que ha mantenido en los últimos años con potencias occidentales, y recordó que el suyo es un país estable, que protege la inversión extranjera, con un "mercado muy apetecible" de 75 millones de personas e "influencia comercial" en vecinos como Pakistán, Afganistán e Irak.

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