Ingeniero informático

El jubilado con 36 años con 3 millones en el banco tras saldar todas sus deudas

Pese a haber aceptado que no necesita trabajar un día más, Schneider se dedica a compartir consejos financieros desde una cuenta de Instagram donde ya tiene poco menos de medio millón de seguidores.

Dinero pendiente de deudas
Organización financiera.
©[22737298] a través de Pixabay

Hace tan solo 20 años, el estadounidense Jeremy Schneider se graduaba de la universidad. Hoy en día, dos décadas después de haber terminado sus estudios, ya lleva siete años retirado. Schneider cumplió el sueño de cualquier trabajador que aspira a una jubilación anticipada —lo que en Estados Unidos se conoce como Independencia financiera, retiro anticipado; FIRE, por sus siglas en inglés— cuando tan solo tenía 36 años de edad.

En 2004, el entonces recién graduado ingeniero informático, que rechazó una oferta laboral de Windows, con un salario anual de más de 70 mil euros, decidió fundar su propia empresa para tratar de emular el éxito económico tras el auge de las puntocom. Ese año 2004 fundó RentLinx, una red de publicidad para visibilizar en internet propiedades que estuvieran en alquiler. Gracias a una beca universitaria por atletismo y la ayuda financiera inicial de sus padres, Schneider pudo emprender su carrera como autónomo tecnológico sin el lastre de las deudas universitarias, propias del sistema estadounidense.

Emprendimiento en Internet

Durante los primeros años al frente de RentLinx, Schneider vivía, según él, de las tarjetas de crédito, con las que lograba cubrir las deudas empresariales y personales, mientras despegaba la recientemente fundada empresa tecnológica. Pese a que en el 2007 la compañía ya generaba réditos considerables, Schneider mantuvo un frugal estilo de vida, con un presupuesto mensual ajustado y priorizando el ahorro. A lo largo de los siguientes ocho años, el ingeniero informático mantendría una economía moderada, sin darse a gastos innecesarios y, por el contrario, invirtiendo las primeras ganancias que le dejaba RentLinx.

En el 2015, Schneider logró vender su empresa tras recibir una oferta de compra superior a los cuatro millones y medio de euros. Al ser dueño del 70% de RentLinx, el joven Scheneider percibió un total aproximado de dos millones de euros, que le sirvieron como base para continuar invirtiendo en su cartera de acciones.

En la actualidad, pese a haber aceptado que no necesita, en términos monetarios, trabajar un día más, Schneider se dedica a compartir consejos financieros desde una cuenta de Instagram que abrió en el 2019 y donde ya tiene poco menos de medio millón de seguidores. 

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