La AIEA cierra expediente de las actividades nucleares pasadas de Irán

  • La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) cerró este martes formalmente el expediente sobre los intentos de Irán de obtener el arma atómica en los años 2000, una etapa crucial con vistas a la aplicación del acuerdo firmado en julio entre Teherán y las potencias occidentales.

Una resolución adoptada por la mayoría de los 35 países que conforman el ejecutivo de la agencia decretó este martes en Viena el final de la investigación de la AIEA en el plazo acordado, lo cual "pone fin al examen de este asunto".

Inmediatamente, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif -uno de los principales artífices del acuerdo concluido en Viena el 14 de julio con las grandes potencias (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania)- aplaudió la decisión.

Esta etapa figuraba en la hoja de ruta adoptada en julio en el marco de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.

El cierre oficial de la investigación hará posible que Teherán "acelere" la implementación de las medidas previas a la aplicación del acuerdo de Viena, dijo el embajador iraní ante la AIEA, Reza Najafi.

Teherán espera una entrada en vigor a inicios de enero y prevé cumplir todos sus compromisos en las próximas "dos a tres semanas", aseguró Najafi. Sin embargo, varias fuentes diplomáticas occidentales consideran este plazo como "poco realista".

Irán debe aún modificar su reactor de agua pesada en Arak, enviar al extranjero la mayoría de sus reservas de uranio enriquecido y completar el desmantelamiento de miles de centrifugadoras.

"Este caso tiene una historia larga y compleja, y el legado de desconfianza entre Irán y la comunidad internacional debe ser superado", señaló este martes el director general de la AIEA, Yukiya Amano.

Las investigaciones de la AIEA confirmaron que Irán trató hasta 2003 de dotarse del arma atómica, pese a los desmentidos de la República islámica.

La investigación, cuyas conclusiones fueron publicadas el 2 de diciembre pasado, añadía que nada indica que Irán haya continuado esas actividades desde 2009 hasta la fecha.

"Estas actividades no superaron la fase de estudios sobre su factibilidad científica, y la adquisición de ciertas competencias y capacidades técnicas", señalan los expertos de la AIEA.

Israel por su parte denunció la resolución de la AIEA, que considera "errónea", y agregó que "las cuestiones pendientes siguen pendientes, sin resolver" y que "algunas sospechas son aún más fuerte hoy que en 2011".

Estados Unidos, que espera con ansias la entrada en vigor del acuerdo -uno de los principales éxitos diplomáticos del presidente Barack Obama- había dicho ya en octubre que las conclusiones de la AIEA no serían un obstáculo para su aplicación.

A pesar de "la larga historia de ocultación, negación y engaño" de Irán, el acuerdo del 14 de julio "seguirá adelante" y como tal debe tener prioridad, sostuvo este martes el embajador de Estados Unidos en la AIEA, Henry Ensher.

El acuerdo de Viena, que pone punto final a más de 13 años de diferendos, debe garantizar que las actividades nucleares iraníes sean estrictamente pacíficas, principalmente a través de un control reforzado de la AIEA.

A cambio, se levantarán las sanciones internacionales contra Irán. Esto podría ocurrir después de que la AIEA constate formalmente que Teherán respeta todos sus compromisos preliminares.

En la práctica, Irán deberá limitarse a explotar 5.060 centrifugadoras que sirven a enriquecer uranio y reducir sus reservas de este elemento enriquecido a 300 kg, exportando varias toneladas de excedentes.

Teherán siempre ha negado tener o haber tenido intenciones de dotarse del arma atómica, pero reivindica su derecho a poder explotar instalaciones nucleares para uso civil.

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