Madrid.- Los inversores decidieron suavizar a mediodía el nuevo castigo impuesto a la bolsa española, que caía así el 1,09%, a la espera de que se disipe la incertidumbre que rodea a Hungría y a las medidas de ajuste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El principal selectivo del mercado español se colocaba en 8.825,80 unidades a las 12.00 horas al ceder el 1,09%, por debajo en cualquier caso del máximo del 2,9% que llegó a caer en los primeros compases de la sesión.
Los grandes bancos eran los que sustentaban esa ligera recuperación del índice español al moderar sus pérdidas, ya que Santander cedía a las 12.00 horas el 0,34%, mientras que el BBVA cedía el 0,75%.
La compañía más bajista del Íbex-35 a mediodía era Grifols, que se dejaba el 5,04% después de anunciar la compra de Talecris Biotherapeutics por un importe de 3.400 millones de dólares (2.800 millones de euros).
Tan sólo tres valores del Íbex-35 escapaban esta mañana de las pérdidas, liderados por FCC, que se revalorizaba el 2,32%, seguido de BME, con el 0,33%, en línea con la subida de la aseguradora Mapfre.
En el mercado de divisas, el euro mantenía esta mañana una tendencia bajista y se llegaba a intercambiar por debajo de 1,19 dólares.
La preocupación por las finanzas públicas de los países que comparten el euro y por Hungría seguía lastrando a esta divisa tras las primeras horas de negociación en los mercados bursátiles.
Todas las bolsas europeas registraban a mediodía la misma reducción de las pérdidas, de modo que a mediodía Fráncfort perdía sólo el 0,49%, mientras que Londres bajaba el 0,88% y Francia, el 0,92%.
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