París, 27 nov.- La confianza de los consumidores franceses permaneció estable en noviembre tras haber bajado de forma consecutiva desde el primer semestre, pero a un nivel sustancialmente inferior a la media de largo plazo, indicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
El indicador sintético de la confianza de las familias se quedó en la encuesta de noviembre en 84 puntos, los mismos que el mes precedente, lejos de los 100 que marcan la media de largo plazo y que no se alcanza desde la segunda mitad de 2007, explicó el INSEE en un comunicado.
La opinión de las personas interrogadas sobre su situación financiera personal pasada empeoró muy ligeramente, mientras mejoró -también tímidamente- la referida a su situación financiera futura y a la conveniencia de realizar compras importantes.
Se mantuvo sin cambios el diagnóstico de los particulares sobre su capacidad actual para ahorrar, pero mejoró el de su capacidad futura.
Por otro lado, el Ministerio de la Vivienda anunció que en el tercer trimestre se vendieron en Francia 20.500 casas y pisos nuevos, lo que significó un bajón del 24,9 % respecto a ese mismo periodo del pasado año.
Además, los inicios de obras de viviendas se redujeron en un 21 % entre agosto y octubre en comparación con esos meses de 2011.
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