Madrid, 7 nov.- La Cumbre Social ha denunciado hoy en un comunicado un intento de Francia, ayudada por Italia y España, de debilitar el Impuesto sobre las Transacciones Financieras (ITF), también conocido como "tasa Tobin", dejando a los derivados fuera de los productos financieros a los que se podría aplicar.
Las organizaciones agrupadas en la Cumbre han afirmado que las negociaciones, que deberían finalizar dentro de dos meses, están bloqueadas por la posición de los tres países, que en contra del criterio de Alemania quieren dejar fuera los productos derivados.
El comunicado afirma que el gobierno de España podría recaudar hasta 4.000 millones con una propuesta más ambiciosa, pero "se ha puesto del lado de los bancos en las negociaciones", de forma que el gravamen final oscilaría entre el 0,1 % y el 0,01 %.
La Cumbre Social se ha sumado a una declaración firmada por más de mil organizaciones europeas en la que "se deja claro que no aceptaremos que los ministros de Francia, Italia y España rompan su compromiso de gravar los productos financieros y derivados y debiliten la propuesta ITF".
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