El virus y las últimas voluntades

La pandemia dispara los testamentos sin notario... hechos en el hospital o en casa

  • Por primera vez en la historia el Gobierno activa el artículo 701 del Código Civil, que permite hacer el testamento en el domicilio con tres testigos.
La pandemia dispara los testamentos sin notario hechos en el hospital o en casa. / EFE
La pandemia dispara los testamentos sin notario hechos en el hospital o en casa. / EFE

Semanas antes de que el Covid-19 convirtiera a España en el país con más muertos del mundo por millón de habitantes, las consultas sobre cómo hacer un testamento ya se habían disparado. Ahora, cuando la pandemia ha provocado más de 15.000 muertos en nuestro país -según las cifras oficiales-, el interés de los españoles por dejar plasmadas sus últimas voluntades o modificar las que ya habían hecho "se ha multiplicado por cuatro, sobre todo en personas de más de 70 años", aseguran desde el Ilustre Colegio de Notarios de Madrid y portales especializados como Testamento.es o Grupo Hereda.

Pepa trabaja como enfermera en el Hospital madrileño de La Paz, el mayor de España. El 25 de marzo, "un paciente ingresado por coronavirus de 54 años nos llamó a dos enfermeras y un celador para que hiciéramos de testigos de su testamento, que había redactado de su puño y letra. Firmamos los tres y el hombre lo guardó entre sus cosas. Afortunadamente, fue dado de alta diez días después. Creo que ahora, bajo el estado de alarma, se puede hacer así el testamento si una persona lo requiere, ¿no?", cuenta a La Información.

La pandemia del coronavirus ha activado, por primera vez en la historia, un artículo del Código Civil (el 701) que entró en vigor el 16 de agosto de 1889 y que permite realizar testamentos sin notario, incluso en el propio hospital para enfermos ingresados o personas que estén confinadas en sus domicilios. "En caso de epidemia", reza dicho artículo,  "puede igualmente otorgarse el testamento sin intervención de notario ante tres testigos mayores de dieciséis años".

Puede "llevarlo a cabo cualquier persona, esté o no esté afectada de coronavirus", explica a este diario Yennifer Sevilla, del Grupo Hereda. Además, gracias a las nuevas tecnologías el testamento también podría hacerse online, aunque los expertos aconsejan que en casos extremos la voluntad de quien lo realiza quede clara grabándola en un audio o vídeo. Los testigos, que deben estar presentes físicamente durante el proceso, tienen que ser mayores de 16 años, entender el idioma del testador y presentar el discernimiento necesario para desarrollar esta labor. No podrán ejercer como tales los herederos y legatarios ni tampoco cónyuges o parientes del testador hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad (padres políticos y cónyuges de los descendientes...).

El plazo de validez de este tipo de testamento es de dos meses desde el cese de declaración del estado de alarma y, si en ese tiempo no se acude al notario para validarlo, quedara nulo. En caso de que fallezca la persona que realizó el testamento cuando éste ya no tenía validez, los testigos disponen de tres meses para acudir al notario y protocolizar dicho testamento. Asimismo, cuando el interesado no pueda acercarse al notario o se encuentre en peligro de muerte, o el notario no pueda acercarse hasta el domicilio del testamentario debido al confinamiento, está vigente el testamento ológrafo. Tan solo será necesario, papel y bolígrafo, y expresar de forma manuscrita cuales son nuestras últimas voluntades, firmando el mismo de puño y letra. En este caso no hacen falta testigos y el interesado solo debe comunicar a un conocido o familiar dónde está el manuscrito.

 "En este caso es muy importante firmar el documento el mismo día de redactarlo", explica la representante del Grupo Hereda. Este tipo de testamento solo tendrá validez si se presenta ante el juzgado de primera instancia más cercano al último domicilio del testador en un periodo de cinco años desde la fecha en la que fue firmado. "La gente nos llama pidiendo a veces que vaya el notario al hospital donde están ingresados, pero el problema es que no hay medios para aislar al notario y además no se debe", cuentan desde el Ilustre Colegio de Notarios de Madrid.

"Muchos preguntan cómo hacer un testamento vital"

Entre las consultas que está recibiendo el Grupo Hereda durante las últimas semanas "hay muchas personas que nos preguntan cómo hacer un testamento vital, algo que parece lógico en esta época de pandemia, con miles de personas en las UCI de toda España". Y es que, en el testamento vital, una persona plasma cómo quiere morir. "En las circunstancias actuales dicho testamento vital muchas veces no se puede cumplir... eso puede provocar en el futuro una cascada de reclamaciones ante la Justicia".

En el testamento vital, conocido como documento de instrucciones previas o de voluntades anticipadas a la muerte, el testador también puede ayudarse de tres testigos. El manuscrito fija por ejemplo los cuidados médicos que se desea recibir o no en caso de enfermedad irreversible, si se quiere donar órganos en caso de fallecimiento, si uno desea ser enterrado o incinerado... pero el firmante no puede acogerse a la eutanasia porque todavía no es legal en España.

Pese a las continuas recomendaciones de notarios y abogados, solo una minoría hace el testamento a tiempo (únicamente un 15% de españoles realiza el testamento antes de morir, según un estudio de Optima Financial Planners). La estadística que elabora el Consejo General del Notariado indica que solo 635.000 personas lo hicieron en 2018, aunque el trámite cueste apenas 50 euros. Ahora, la pandemia del Covid-19 ha puesto a toda una sociedad ante la tesitura de dejar 'atadas' las últimas voluntades -aunque "ahora sea la peor época para hacerlo, dadas las circunstancias", repiten desde el notariado y la abogacía-.

Los expertos auguran incluso "una cascada de reclamaciones de personas que se sienten discriminadas, si los testamentos no son muy inequívocos, si hay alguna irregularidad, se puede poner en tela de juicio la capacidad del testador si estaba muy enfermo...". Por ello, "con la Justicia parada, el colapso puede ser histórico porque primero irán los temas penales, violencia de género... etcétera. Si hay una oleada de demandas por cuestiones de herencias y testamentos, el caos y el colapso de la Justicia puede ser total. Si en cuestiones de herencia los procedimientos suelen durar  unos seis meses, se podrían alargar a uno o dos años". En un contexto como el actual, los abogados subrayan que, ante un testamento con sospechas de 'irregular' o que no es del gusto de todos los posibles beneficiarios, lo mejor es el acuerdo y la mediación... antes de llegar a los tribunales.

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