Encuesta Dym para La Información

La subida de la luz y los carburantes, los dos grandes problemas del momento

Preocupan más que los cambios para financiar las pensiones, la escalada de la inflación o la negociación de la reforma laboral. Hay apoyo para la España vacía y contraste de opiniones sobre la energía nuclear.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera tras su intervención durante el pleno celebrado el Congreso este miércoles que debate diversas secciones de los Presupuestos de 2022.
La subida de la luz y los carburantes, los dos grandes problemas del momento.
EFE

La subida de al luz y el precio de los carburantes son las dos grandes preocupaciones que tiene el 90% de la población en estos momentos, por delante de cuestiones como el futuro de las pensiones, la inflación o la reforma laboral, entre otros problemas, según se desprende del polibarómetro de Dym para La Información del mes de noviembre. En el caso del recibo eléctrico, hasta un 90,7% de los encuestados considera que es algo que le preocupa “mucho o bastante”, mientras que en la escalada de gasóleos y gasolinas ese porcentaje se queda en el 87,1%. En general, se trata de una preocupación muy líneas en toda la población española, con muy pocas diferenciaciones por partidos políticos o ideología. El tercer problema, con un 85,3% de apoyo, es la inflación en general, sobre todo por lo que supone de posible pérdida de poder adquisitivo y subida del coste de la vida, según el estudio de Dym, realizado con 1.021 encuestas en toda España entre el 17 y el 21 de este mes.

Resulta significativo cómo estos problemas del corto plazo que se sufren cada día se anteponen en la encuesta a las cuestiones que tienen un alto grado de preocupación, pero que se vislumbran más a largo plazo. El temor a una nueva ola de Covid es el quinto de los nueve problemas sobre los que se ha preguntado a los encuestados, mientras que, a pesar de la carestía del recibo eléctrico, la última cuestión que está analizada y que apenas preocupa al 49% de la población es la posibilidad de que haya un gran apagón. Tampoco los desabastecimientos de productos que se puedan generar son una prioridad, aunque le preocupen, como octavo problema, al 62,1% de los ciudadanos.

Dentro de la más rabiosa actualidad económica, la posibilidad de aumentar el número de años para el cómputo de las pensiones se coloca el cuarto en el ranking, avalado por un 73% de los encuestados, por encima del 62,8% que se muestra preocupado porque, en ese proceso de reforma, se produzca una subida de las cotizaciones a la Seguridad Social. Junto a ello, las disquisiciones sobre la reforma laboral que mantienen en vilo a Gobierno, patronal y sindicatos, y son básicas para desbloquear los fondos europeos, son clave para el 67,3% y se colocan como el sexto de los problemas analizados por Dym.

El contraste de esa gradación en la encuesta lo pone la valoración sobre la actuación del Gobierno para frenar o paliar esas preocupaciones sociales. La población otorga el Ejecutivo un suspenso sin paliativos a su gestión, con una nota máxima del 3,8 para la gestión de la nueva ola de la Covid, pero desde ahí las notas descienden a la baja y las menores son, lógicamente, las de los problemas que más preocupan: la subida de la luz y los carburantes.

De la España vacía a la energía nuclear

La encuesta del mes de noviembre analiza por separado dos cuestiones socioeconómicas que se han suscitado en los últimos meses: la España vacía y la validez o no de la energía nuclear. En la primera de ellas, hay una mayoría del 42% de los españoles que cree que es beneficioso que haya una plataforma que defienda el mundo rural, mientras que algo más de la tercera parte de los encuestados se muestra indiferente ante los problemas que pueden tener los pequeños municipios que se quedan sin gente. Solo un 13% de la población rechaza que se organicen plataformas de este tipo.

Más controvertida se presenta la cuestión de si hay que potenciar la energía nuclear en España como una opción para frenar la escalada de los precios de la luz que provoca el precio internacional del gas y el coste de los derechos de emisión de CO2. Más de un 40% de los españoles estarían de acuerdo con crear más nucleares, a la vista de que es una energía más barata que otras, e incluso hay otro 23,7% que apuesta por no reducir la potencia instalada actual. Del lado contrario, más de la tercera población apuesta por una reducción de este tipo de energía, lo cual conforma un cuadro muy poco claro sobre las decisiones a tomar en este tema. 

La encuesta demuestra además que España es un país que apuesta de forma mayoritaria por las vacunaciones contra la Covid, algo que es la base de su recuperación a pesar de la subida de la incidencia que se está generado ahora. Según los datos de Dym con un 90% de vacunados en la muestra de población sobre la que se ha hecho la consulta, un 80% de ellos estaría dispuesto a ponerse una tercera dosis si se considera necesario, sin distinción apenas por partidos o ideologías. De la misma manera, más de un 78% apoya que se apliquen restricciones para los no vacunados en caso de que se produzca una reactivación de la pandemia. 

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