Reunión de Santiago de Compostela

La UE sigue a Calviño y pactará las nuevas reglas fiscales antes de final de año

La ministra de Asuntos Económicos valoró el acuerdo "unánime" puesto de manifiesto en el Ecofin para “intensificar los trabajos con un calendario ambicioso”.

Ecofin
La UE ve el órdago de Calviño y pactará las nuevas reglas fiscales antes de final de año
EFE

La vicepresidenta primera en funciones del Gobierno de España, Nadia Calviño, lo llevaba como primer punto del día a tratar junto a los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) en la reunión de hoy. Quería acelerar el pacto de las nuevas reglas fiscales y así lo han acordado por unanimidad los ministros y gobernadores de bancos centrales europeos reunidos en Santaigo de Compostela este sábado al asegurar que se intensificarán las negociaciones durante las próximas semanas para poder alcanzar un pacto a final de año, durante la Presidencia Española. Las nuevas reglas fiscales deberán entrar en vigor en enero de 2024. Así, la negociación para reformar las reglas de disciplina fiscal que limitan la deuda y el déficit de los países de la UE entra este otoño en su fase decisiva.

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) acordaron este sábado por “unanimidad” intensificar las negociaciones en las próximas semanas para poder pactar antes de fin de año, durante la Presidencia Española, las nuevas reglas fiscales, que deben entrar en vigor en enero de 2024. sí lo aseguró la vicepresidenta primera en funciones del Gobierno, Nadia Calviño, tras la reunión de los ministros y los gobernadores de bancos centrales europeos celebrada en Santiago de Compostela.

La ministra de Asuntos Económicos valoró el acuerdo "unánime" puesto de manifiesto en el Ecofin para “intensificar los trabajos con un calendario ambicioso”, al objeto de negociar la parte espinosa del nuevo marco fiscal europeo, la “política”, una vez pactado ya el 70% del articulado en su parte "técnica".

Calviño dijo que el acuerdo deberá pasar por la plasmación en el nuevo paraguas fiscal europeo de un “doble equilibrio” que los ministros ven preciso: por un lado, mantener una senda continuada de reducción del ratio de la deuda sobre el PIB que garantice la sostenibilidad financiera al tiempo que se garantizan las inversiones y los incentivos; y por otro, respetar las especificidades de los países en sintonía con la garantía de unas reglas comunes que amparan una igualdad de trato entre Estados.

La número dos del Gobierno en funciones consideró un "éxito" los encuentros celebrados esta semana en la capital gallega, tanto el del mantenido entre la UE y países de América latina como el de este sábado del Ecofin.

Calendario para que lleguen las nuevas reglas fiscales 

Cobran relevancia las dos próximas reuniones de los ministros en Luxemburgo y Bruselas (el 17 de octubre y el 9 de noviembre), aunque fuentes europeas no descartan más encuentros en otros formatos, por grupos o en videoconferencia, para acelerar las negociaciones.

Si los ministros de Finanzas consiguen cerrar un acuerdo entre ellos, se desbloquearán las negociaciones con el Parlamento Europeo, que prevé fijar sus líneas rojas a lo largo de este otoño.

Ambas instituciones tendrán que acordar después los textos finales de la reforma y la meta es conseguirlo antes de que expire la legislatura europea en junio de 2024 para que se puedan aplicar ya en los presupuestos nacionales de 2025.

Los Veintisiete pactaron en primavera las características esenciales de la reforma, basada en el establecimiento de sendas nacionales de ajuste fiscal pactadas entre cada país y Bruselas, así como en la fijación del gasto primario como indicador esencial de las cuentas públicas, en detrimento del déficit estructural de las normas vigentes.

Dichas sendas tendrán un horizonte de cuatro años, aunque los países podrán ampliarlas a siete años si comprometen reformas e inversiones en línea con las prioridades de la UE.

¿Cómo están las negociaciones por el pacto fiscal?

El primero es el objetivo primordial para Alemania, que pide asegurar la rebaja de la deuda con objetivos fijos de recorte para todos los Estados (hasta el 1 % anual para los más endeudados), mientras que Francia rechaza cualquier recorte automático y pone el acento en dejar margen para inversiones en defensa o medioambiente.

Alemania cuenta con el respaldo, en mayor o menor grado, de una decena de países (Chequia, Austria, Bulgaria, Dinamarca, Croacia, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia y Luxemburgo) que ven prioritaria la estabilidad fiscal, mientras Francia se alinea Italia y países del este que quieren mayor margen para las inversiones en defensa a raíz de la guerra de Ucrania.

Pese a los bloques, la dinámica de las negociaciones está lejos de las duras discusiones entre el Norte y el Sur que marcaron la crisis financiera de la pasada década, apuntan fuentes europeas, que destacan que algunos de los mayores defensores de la austeridad en el pasado han matizado su postura después de que la pandemia y la guerra les hayan obligado a endeudarse.

España, que lidera las negociaciones como presidencia rotatoria de la UE, cuenta además con el apoyo de Dinamarca o Países Bajos, que han presentado propuestas que buscan "construir puentes" y ayudan a "salir de la disyuntiva Francia-Alemania", explican otras fuentes.

Investigación a China

Además, en la rueda de prensa junto a Calviño, el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, elogió la “ambición” de la Presidencia española para hacer realidad las nuevas reglas fiscales antes de fin de año. “Es un desafío, pero la Presidencia española está muy comprometida en lograr lo que alguien ha denominado el ‘Camino Fiscal de Santiago”, bromeó el comisario. En la conferencia de prensa, se preguntó al responsable Europeo de Comercio y a la vicepresidenta primera por la investigación que ha anunciado la Comisión sobre las ayudas de China a los vehículos eléctricos.

Dombrovskis afirmó que se va a abrir esa investigación porque se trata de una cuestión de “importancia estratégica” para Europa, a la vista de la prohibición de venta de vehículos que ha decretado la UE para la próxima década. Por eso, manifestó que con toda probabilidad va a hablar personalmente con el Gobierno chino y con el sector en una próxima visita que va a realizar a ese país.

Calviño afirmó al respecto que en un contexto geopolítico y tecnológico como el actual, “hay que asegurar una situación de igualdad para todos, y proteger la competitividad de la UE al mismo tiempo que se mantiene a ésta como un actor abierto” en el escenario comercial mundial.

Presidencia BEI

La reforma del llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento, las reglas de las que se dotó la UE en los años noventa para garantizar la sostenibilidad fiscal de los Estados miembros, centró el encuentro ministerial, en el que la futura presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) apenas ocupó unos minutos de explicación por parte del ministro belga que promueve el proceso.

En los márgenes de la reunión ha habido encuentros entre las delegaciones nacionales y los candidatos presentes, entre ellos, la excomisaria europea Margrethe Vestager, pero sin que se haya avanzado en la elección, a la que opta Calviño.

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