La venta de Repsol YPF allana la fusión de Catalunya Caixa con Sabadell

Un problema menos. Repinves, la sociedad conjunta que tenían La Caixa y Catalunya Caixa, y a través de la cual controlaban el 6% de Repsol YPF, era un pequeño escollo en las negociaciones que está manteniendo la entidad presidida por Fernando Casado con Banco Sabadell.

Esta fusión, prácticamente apalabrada entre las dos partes, pero todavía pendiente de desarrollar todo el proceloso trabajo que conlleva este tipo de operaciones, dará lugar al largamente acariciado sueño de los nacionalistas catalanes de crear un gran banco en su región.

La ruptura de la sociedad conjunta con La Caixa, y la venta del 1,6% que le correspondía de manera indirecta en la petrolera, era una de las cartas que se ha puesto sobre la mesa de negociaciones, según fuentes conocedoras de las conversaciones.

Con esta operación, la entidad ha obtenido unos ingresos de 448 millones, de los que 186 millones son plusvalía, y ha terminado de liberar su cartera de participadas, lo que allana el camino hacia la integración.

Además, con esta inyección, Catalunya Caixa endereza un poco su enclenque balance y, de hecho, ayer mismo, pocas horas después de cerrar la venta, anunció la amortización anticipada de una emisión de bonos, que lanzó en noviembre, por valor de 100 millones de euros.

Enfrente, como futuro esposo, tiene a una de las entidades que más agresivamente ha crecido en los últimos tiempos: en apenas diez años ha comprado Banco Herrero, Urquijo, Atlántico y Guipuzcoano.

Tantas operaciones le han convertido en un gigante con un activo de 95.000 millones, 11.000 empleados y más de 1.400 oficinas; pero víctima de una fuerte caída de resultados por la crisis financiera y el exceso de ladrillo, que le obliga a comerse la mayor parte de sus menguantes ganancias en provisiones.

Catalunya Caixa ya ha pedido 1.250 millones al Fondo de Rescate (FROB) y ahora podría necesitar otra inyección de 1.000 millones.