Hasta el 5% en algunos casos

Los cambios en la normativa de los fondos ESG amenazan con reducir las inversiones

La Unión Europea publicará nuevos requisitos en los próximos meses para tratar de acotar la definición de las inversiones verdes, lo que ya está provocando una revisión de las carteras de los principales fondos. 

Sede de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA)
Los cambios en la normativa de los fondos ESG reducirán el número de inversiones
ESMA - Europa Press

La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA por su siglas en inglés) comenzará a aplicar nuevos requisitos en los próximos meses, centrándose en los fondos que hacen referencia a inversiones ESG incluyendo conceptos como sostenibilidad, transición e impacto en sus nombres, para asegurarse de que estos términos reflejen realmente el contenido de la cartera. Las reglas de ESMA se aplicarán tres meses después de la publicación del texto definitivo, y tendrán efecto inmediato sobre los gestores de nuevos fondos. Los gestores de fondos existentes tendrán un plazo de seis meses para ajustarse a la normativa, aunque ya están obligados a revisar las tenencias de sus carteras y realizar los ajustes necesarios.

ESMA actualizó el pasado diciembre una propuesta no definitiva de normativa para los nombres de fondos. En ella apuntaba nuevos requisitos, entre los que destaca que el 80% de los activos de la cartera debe estar alineado con el nombre del fondo. En relación con los fondos de impacto señalaba que estos deben asegurarse de que las inversiones generen, o estén en camino de generar, beneficios positivos y medibles. Respecto a los fondos de transición incluía que estos deben aplicar exclusiones establecidas en los criterios del Índice de Transición Climática. Y en cuanto a los fondos de sostenibilidad, dictaba que los mismos tienen que aplicar exclusiones establecidas en los criterios del Índice Alineado con París y deben centrarse "de manera significativa en inversiones sostenibles".

Por su parte, la Comisión Europea ha iniciado una revisión del conjunto de reglas generales de inversión ESG de la UE, conocido como el Requisito de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR según sus siglas en inglés), que incluye diversas condiciones, como que dichas inversiones deben contribuir a objetivos ambientales o sociales, no causen un daño significativo a otros objetivos similares y sigan prácticas de buena gobernanza.

Sospechas de fraude

La autoridad europea había propuesto algunos cambios en noviembre de 2022, después de que los gestores de activos inundaran el mercado con fondos que afirmaban promover objetivos ambientales y sociales. La atención regulatoria reveló que algunos gestores de fondos no estaban haciendo lo suficiente para justificar sus materiales de marketing ESG, y en muchos casos, los fondos habían hecho poco más que excluir tabaco o armas controvertidas.

La semana pasada, ESMA emitió  un informe contundente sobre los fondos que afirman promover los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, después de encontrar que las carteras no eran significativamente diferentes de otros productos de inversión. Las afirmaciones engañosas amenazan con socavar la confianza de los inversores y obstaculizar la financiación tan necesaria, advirtió el organismo de control. Los criterios de exclusión obligatoria propuestos por ESMA cubren empresas que venden armas controvertidas y tabaco; empresas que superan los niveles especificados de ventas de carbón, petróleo y gas; y aquellas que violan las pautas establecidas por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Dudas ante la nueva regulación

En una nota de enero a los clientes, la firma legal norteamericana especializada en derecho de los mercados Debevoise & Plimpton, aconsejó a los gestores de activos considerar nuevas pantallas de exclusión, modificaciones a las estrategias o cambios de nombre, "cada uno de los cuales puede requerir el consentimiento del inversor". El bufete de abogados dijo que los gestores "deberían considerar cuidadosamente qué fondos pueden estar dentro del alcance". Las preocupaciones sobre el "greenwashing" junto con el bajo rendimiento financiero coincidieron con las primeras salidas globales trimestrales de fondos ESG a finales de 2023. Incluso en Europa, que domina el mercado ESG, los fondos de mayor clasificación, conocidos como Artículo 9, sufrieron pérdidas, según un informe de enero de Morningstar.

Clemence Humeau, jefa de coordinación y gobernanza de sostenibilidad en Axa Investment Managers con sede en París, advirtió que debido a que la UE no ha definido adecuadamente lo que significa una inversión sostenible, existe "la posibilidad de que todos los participantes del mercado definan su propia metodología", lo que crea "un riesgo de falta de comparabilidad".

Por otro lado, Laurence Caron-Habib, jefa de asuntos públicos en BNP Paribas Asset Management, expresó escepticismo sobre si la regla de denominación de ESMA hará que las estrategias de los fondos sean más claras para los inversores. BNP probablemente tendrá que hacer algunos ajustes en sus carteras para cumplir, aunque es probable que sean insignificantes, dijo. "Pensamos que el uso de algunas ratios absolutas no es un buen enfoque, especialmente porque no tenemos definiciones comunes", señaló Caron-Habib. "Cuando hablamos de ESG, ¿a qué nos referimos exactamente? Y cuando miramos esta ratio del 80%, ¿qué significa exactamente?"

Deutsche Bank tendrá que deshacerse del 5% de sus activos

La gestora de inversiones del Deutsche Bank, DWS Group, se verá obligada a desprenderse de hasta el 5% de sus participaciones en fondos ESG como consecuencia de las nueva normativa de la Unión Europea. Dennis Haensel, jefe de asesoramiento ESG en DWS Group explicó que la mayoría de los fondos afectados por la regla de ESMA enfrentarán desinversiones del 3%, llegando al 5% en los casos más extremos. También señaló que los fondos inclinados hacia Europa serán menos vulnerables que aquellos más expuestos a mercados emergentes.

Haensel  no reveló los fondos específicos afectados, afirmó que DWS se está poniendo en contacto con los gestores de carteras y clientes para informar sobre los ajustes. "Es un gran impacto porque se relaciona principalmente con algunos sectores", dijo Haensel. "Esta es definitivamente una situación en la que los gestores de carteras se sentarán con todas las partes involucradas, también con socios de ventas y distribución, para determinar cómo proceder", agregó.

DWS ha sentido el impacto de las acusaciones de "greenwashing" en carne propia. En septiembre, la gestora de activos pagó 19 millones de dólares  para llegar a un acuerdo con la Comisión de Valores y Bolsa de EEUU tras una investigación sobre la presunta tergiversación de su negocio ESG. Además, DWS ha sido visitada por fiscales en Alemania en relación con el mismo caso.

Mostrar comentarios