Barcelona.- Los sindicatos CCOO, UGT y CGT han acusado a la dirección de Seat de "burlarse" de los trabajadores en la reunión de hoy convocada por el Departamento de Trabajo con las dos partes en conflicto, tras presentarse "sólo" dos abogados de la firma y ningún alto directivo.
El presidente del comité sindical en la empresa, Matías Carnero, ha calificado de "cobarde" a la dirección de Seat por enviar a dos abogados "sin ningún poder de decisión", y ha anunciado nuevas movilizaciones en las plantas de Zona Franca y Martorell (Barcelona) a partir del próximo lunes 25.
De hecho, tras la reunión, los representantes sindicales se han dirigido a la planta de Martorell para transmitir a la asamblea de los trabajadores los resultados del encuentro y decidir las próximas actuaciones a adoptar.
Carnero ha lamentado también la ausencia de la consellera de Trabajo, Mar Serna, al considerar que se trata de un "asunto de la máxima importancia" al que las instituciones públicas no están dando la importancia que merece.
El responsable de CGT en la empresa, Diego Rejón, ha dicho por su parte que "esta es la peor respuesta que podría haber dado la empresa", y ha acusado a la dirección de Seat de "hacer añicos una posible paz social" que existía tras la firma hace dos años y medio de un plan de bajas incentivadas.
El representante de CCOO, David Matellán, ha declarado que espera que el Departamento de Trabajo "tome nota" de lo sucedido y obligue a la empresa a dar marcha atrás en su decisión de despedir a 330 trabajadores por bajo rendimiento.
Seat ha desmentido que no se haya presentado a la reunión, y ha dicho que el problema es que "los sindicatos no han querido reconocer a los representantes enviados por la empresa".
La reunión convocada hoy por la Generalitat en el Departamento de Trabajo pretendía acercar posturas entre sindicatos y dirección de la empresa Seat aunque la empresa ya advirtió ayer que iría a la reunión con la intención de "escuchar, no negociar".
Los sindicatos desconvocaron a ultima hora de ayer el paro previsto para hoy en las plantas de Zona Franca y Martorell, tras un acuerdo de última hora en que la empresa aceptó revisar los casos de los tres trabajadores despedidos de la cadena de montaje de Zona Franca, que habían originado el inicio de la huelga.
La dirección de Seat no acepta que su decisión de despedir a 330 trabajadores sea una reestructuración de la empresa, lo cual la obligaría a presentar un ERE ante las instituciones públicas, sino que alega que los despidos están justificados por bajo rendimiento.
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