Los Tarragó plantan batalla para recuperar el control perdido en Ficosa

  • La disputa entre las dos familias fundadoras de Ficosa se ha elevado hoy aún más de tono al conocerse que el clan Tarragó ha emprendido acciones legales tanto en España como en el extranjero para recuperar el equilibrio accionarial y plantar así batalla a la familia Pujol por el control del grupo.

Barcelona, 17 nov.- La disputa entre las dos familias fundadoras de Ficosa se ha elevado hoy aún más de tono al conocerse que el clan Tarragó ha emprendido acciones legales tanto en España como en el extranjero para recuperar el equilibrio accionarial y plantar así batalla a la familia Pujol por el control del grupo.

Las diferencias entre las dos familias se han hecho evidentes hasta ahora en los dos juicios que se han celebrado en Barcelona en una semana, en los que Jordi y Josep María Tarragó han demandado por despido improcedente a Ficosa Internacional y a su consejero delegado, Xavier Pujol.

Tanto uno como otro ejercieron hasta el pasado mes de junio tareas de responsabilidad en Ficosa, en especial Josep María Tarragó, que llegó a ser vicepresidente ejecutivo del grupo, antes de ser desplazados de los puestos ejecutivos por la familia Pujol, que controla el 60 % de Ficosa Internacional.

Tras celebrarse hoy el último juicio de los Tarragó contra Ficosa, el de Josep María, éste ha anunciado, en declaraciones a varios periodistas, que, en paralelo a la demanda laboral, ha emprendido medidas legales tanto en España como en el extranjero para "poner fin a una situación que atenta contra nuestro patrimonio" y que "pone en peligro una empresa que contrata a 8.000 trabajadores".

"El conjunto de la familia Tarragó ha visto sus atribuciones societarias en Ficosa lesionadas", ha subrayado el exvicepresidente del grupo, que ha señalado que tanto él como sus hermanos -son 4- y su madre utilizarán "todas las herramientas de la ley" para combatir esta situación.

Entre las medidas adoptadas, se encontraría una demanda mercantil en la que se cuestiona la actuación de un par de sociedades creadas por Ficosa en los últimos años y con sede en el extranjero, una de ellas en Holanda, que habrían alterado el balance accionarial en el grupo a favor de los Pujol, según fuentes conocedoras del caso.

En el ámbito laboral, tanto Jordi, cuya demanda por despido improcedente se vio la semana pasada, como Josep María reclaman a Ficosa una indemnización de 45 días por año trabajado (19 y 18 años, respectivamente) al considerar que la relación que tenían era laboral.

Los abogados de la defensa de Xavier Pujol han desestimado esta demanda con el argumento de que los Tarragó, primos hermanos de su cliente, eran altos directivos de la empresa y que, por tanto, no mantenían una relación laboral, y que se trata únicamente de una "lucha fraticida" que debería verse en el ámbito mercantil.

Cuando fueron desplazados del poder ejecutivo en Ficosa, Jordi Tarragó cobraba 152.700 euros al año y Josep María Tarragó, 17.800 euros al mes, según las cifras facilitadas por ellos mismos.

En paralelo a estas demandas, los Tarragó presentaron ayer en el juzgado de guardia una denuncia penal por falso testimonio y falsificación de pruebas documentales contra Xavier Pujol y Ficosa Internacional, por hechos que acaecieron durante la primera vista.

En el trasfondo de la disputa se encuentra las diferencias entre los Tarragó y los Pujol por el giro empresarial que ha emprendido el grupo Ficosa, que ha protagonizado una de las operaciones industriales más importantes de los últimos años en España al asumir el traspaso de la planta de Viladecavalls (Barcelona) de Sony.

Los Tarragó son críticos con la apuesta hecha por Ficosa porque, entre otras cuestiones, ha llevado a la compañía a incrementar su endeudamiento.

El grupo Ficosa es uno de las mayores multinacionales del sector de componentes de la automoción con capital 100 % español, con presencia en 19 países, unos 8.000 trabajadores y una facturación de unos 800 millones.

Los letrados de Ficosa Internacional consideran que el conflicto no debería verse en el ámbito laboral sino en el mercantil ya que "se trata de un conflicto entre accionistas" y "entre primos hermanos".

La crisis entre las dos familias estalló después de que en 2009 falleciera Josep Maria Tarragó Fabó, a los 85 años, cofundador de la multinacional junto con Josep Maria Pujol y Artigas en 1949.

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