Los VTC llegaron a multiplicar por cinco sus precios durante el Mad Cool Festival

Los servicios VTC prestados por Uber, Cabify y Bolt durante el festival Mad Cool celebrado en Madrid los días 6, 7 y 8 de julio elevaron sustancialmente sus precios durante los momentos de entrada y salida del evento, llegando a multiplicar por cinco el coste de los trayectos frente al importe de un viaje en taxi. Celebrado en un nuevo recinto en el distrito de Villaverde, las largas colas a la entrada y la masiva salida de asistentes al finalizar fueron objeto de críticas por parte de los asistentes, dando lugar a una situación generalizada de "caos" en la movilidad del entorno. 

Así se extrae del estudio 'Efectos del festival de música Mad Cool sobre los precios de los servicios de taxi y VTC en la ciudad de Madrid', encargado por la Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI) a la consultora Games Economics. Esta compañía realizó una serie de observaciones durante los tres días del festival en las que tomaban nota de los precios de estos servicios a las horas de ida y vuelta del recinto, así como el resto del día. El estudio ha sido presentado junto a otro más global sobre su operativa diaria en la ciudad de Madrid. 

El estudio concluye que los precios de los VTC llegaron a multiplicarse entre dos y cuatro veces a la entrada respecto al precio mínimo, con incluso determinados usuarios que llegaron a pagar cinco veces este precio. De su lado, el taxi incrementó su coste menos del 10% en la entrada y del 20% a la hora de salida, algo que desde la Federación madrileña del Taxi achacan al incremento de la duración de los viajes "por la compleja situación del tráfico". 

93 euros por llegar a Plaza de Castilla

La consultora puso como ejemplo un "caso extremo" de un trayecto entre el recinto Iberdrola Music donde se celebraba el Mad Cool y la Plaza de Castilla, que alcanzó un precio de 93,2 euros en VTC frente a los 37,15 euros que se hubieran abonado en taxi. El estudio apunta a que los servicios prestados por Uber, Cabify y Bolt incrementaron sus tarifas en un rango del 30 al 90%, mientras el taxi lo hizo en un rango del 10 al 20%. 

Las subidas de precios eran distintas en función de la plataforma. El estudio apunta a que los viajeros que hicieron uso de la app de la compañía estonia Bolt pagaron un 250% más que los del taxi, mientras los de la española Cabify abonaron tarifas un 150% más caras. Los precios de Uber, patrocinador oficial del evento, se duplicaron respecto al servicio público. 

Asimismo, las observaciones apuntan a que también se duplicaron en otros trayectos ajenos al festival. Como ejemplo se localizó un viaje entre Atocha y Velázquez a las tres de la madrugada cuyo precio en taxi era de 22,9 euros, precio que era el doble si se hacía uso de los VTC. Los promotores del estudio han cuestionado la opacidad y arbitrariedad del algoritmo que designa las tarifas de estos servicios, que además estaría "interconectado" si se tiene en cuenta que "el desplazamiento a unas zonas deja a otras desatendidas" en caso de grandes eventos, "algo normal" en Madrid.