Sorteo extraordinario

Lotería de Navidad: razón por la que ningún gurú financiero juega al Gordo

La escasa probabilidad de que te toque y el coste de oportunidad frente a la inversión, razones de los expertos para evitar la Lotería de Navidad y cualquier otro juego de azar.

Los gurús económicos nunca juegan a la lotería
Los gurús económicos nunca juegan a la lotería
Kues1 de Freepik

Dicen que la lotería es el impuesto de los tontos, de los ignorantes o de quienes no saben matemáticas en su versión políticamente más correcta. Sin embargo, cada español juega una media de 71,67 euros a la Lotería de Navidad.

Si sumamos otros juegos de azar, un 84% asegura haber participado en alguno el pasado año, según un estudio de CeJuego. ¿Es que acaso todos los españoles somos tontos? Igual, tontos no, pero desde luego que sí faltos de cultura financiera.

La última encuesta de competencias financieras elaborada por el Banco de España y el Instituto Nacional de Estadísticas desvela que apenas un 19% de los españoles conoce conceptos básicos como la inflación o el interés compuesto. Este último es solo una de las razones por las que los gurús financieros no juegan a la Lotería y por la que se llama el impuesto de los tontos.

Las probabilidades están en tu contra

La principal razón para no jugar a la Lotería de Navidad es matemática: las posibilidades de ganar son más que limitadas.

La probabilidad de que te toque el Gordo es de 1 entre 100.000 o un 0,001% si solo juegas un décimo. La cifra sube a 1 entre 99.999 con el segundo premio y a 1 entre 99.998 con el tercero, los tres únicos que pagan impuestos. Comprar más dos décimos reduce la probabilidad de ganar a 0,002%, mientras que con tres décimos sería del 0,003% y así sucesivamente.

En total, hay un 84,7% de perder dinero con la lotería, un 10% de recuperar lo apostado y solo un 5,3% de ganar algo de dinero. En términos estadísticos, la ganancia esperada de la Lotería de Navidad y del resto de sorteos es negativa.

Eso sí, de los sorteos más populares, la Lotería de Navidad es con el que más probabilidades tienes de ganar el primer premio y también de recuperar el capital apostado. Para que lo tengas más claro, esta es la probabilidad de que te toque el primer premio con los sorteos de Loterías y Apuestas del Estado:

  • Primitiva: 1 entre 139.838.160
  • ​Bonoloto: 1 entre 13.983.816
  • ​Euromillones: 1 entre 139.838.160
  • Eurodreams: 1 entre 19.191.900
  • ​Lotería Nacional: 1 entre 100.000
  • ​Lotería de Navidad: 1 entre 100.000
  • ​El Niño: 1 entre 100.000

Lo remoto e improbable de ganar en términos estadísticos es la primera razón por la que los expertos no juegan a la lotería.

El coste de oportunidad y el poder compuesto

La segunda razón por la que los gurús no apuestan en juegos de azar es lo que se conoce como el coste de oportunidad. Este término se refiere al beneficio económico descartado o perdido por haber escogido una opción determinada.

En la vida real, el coste de oportunidad de salir a cenar puede ser no ir al cine o cualquier otra cosa que podrías haber hecho con ese tiempo o dinero. En el caso de la Lotería de Navidad, los economistas comparan el coste del dinero que gastas en décimos frente a lo que podrías haber obtenido de invertir ese dinero.

Es aquí donde entra en juego el interés compuesto, que no es más que el hecho de reinvertir los beneficios de tus inversiones año tras año. Gracias a ese interés compuesto, el capital invertido crece mucho más rápido.

En cifras, al invertir esos 72 euros cada año durante 25 años a un tipo de interés constante del 8%, que es la rentabilidad media histórica de la bolsa, podrías ganar 3.884 euros. Al cabo de 25 años tendrías 5.684 euros, de los que solo 1.800 euros habrían salido de tus bolsillos.

Si empiezas con 30 años, habrías sumado 15.790 euros más a la edad de jubilación (67 años).

Quizás la cifra no parezca muy alta, pero ahora piensa que no solo te ahorras el dinero de la Lotería y que también dejas de jugar a otros sorteos. Para una persona que juegue 250 euros al año estaríamos hablando ya un patrimonio de 19.738 euros en 25 años.

¿Por qué jugamos a la Lotería (de verdad)?

Si la esperanza matemática es negativa, es casi imposible ganar y lo más probable es que perder. ¿Por qué seguimos jugando a la Lotería todos los años?

La razón tiene más que ver con las emociones que con la razón. Un estudio publicado en Experimental Economics que mencionan en Xataka descubrió que jugar a la lotería nos hace más felices, por lo menos antes del sorteo. La clave está en la esperanza, esa que dice que cada Navidad tus sueños juegan a la lotería.

Esa esperanza hace que sobreestimemos mentalmente las posibilidades de ganar, aunque sepamos que es muy poco probable. El sesgo del optimismo también ayuda, igual que el sesgo de la disponibilidad. A fin de cuentas, todo el mundo conoce a alguien que le ha tocado uno de los tres primeros premios de la Lotería de Navidad. Del mismo modo, cada semana hay un nuevo rico gracias a los juegos de azar.

A esto se suman otros elementos como la tradición, el sentirnos parte de algo por compartir décimo o el factor social. En otras palabras, ese FOMO o Fear of Missing Out que nos hace jugar por no ser el único del trabajo, la comunidad o de la familia que se puede quedar sin nada en caso de que toque.

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