El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista en la primera quincena de julio se ha situado en 91,54 euros/megavatio hora (MWh) de media, el precio más alto sostenido desde que hay registros, según el grupo de consultoría energética ASE. La luz es un 9,4% más cara que en junio y si se compara con el precio de hace un año, casi se triplica (166%), si bien hay que tener en cuenta que entonces los precios eran especialmente bajos por la pandemia. No obstante, el precio de la electricidad es casi el doble (un 93% superior) a la media de los últimos cinco años en un mes de julio.
En los primeros quince días de julio, la generación de electricidad en España ha sido un 5,7% inferior a la registrada el mismo periodo del año pasado al reducirse la demanda un 0,4%, mientras que ha crecido la importación de electricidad desde Francia. La generación renovable, que aumenta un 12,6% -un 34,6% la fotovoltaica y un 6,7% la eólica- ha cubierto el 50% de la demanda en lo que llevamos de julio.
Aunque la participación de los ciclos combinados de gas se ha reducido en un 46% y sólo han supuesto un 13 % de la generación, esta tecnología ha seguido fijando el coste de oportunidad al resto de tecnologías, que aprovechan la coyuntura para acercar los precios de las ofertas que hacen en el mercado mayorista, donde se casan los precios para el día siguiente, a las que hacen los ciclos. Para que se diera un cambio, los analistas del grupo ASE calculan que sería necesario que la generación eólica y fotovoltaica crecieran un 35% adicional.
La electricidad no sólo sube en España, y en Alemania también está por encima de los 90 euros/MWh, en Francia de los 86 euros/MWh y en Italia de los 101 euros/MWh. La principal causa son los precios del gas, que en los mercados diarios están batiendo récords de máximos en este mes de julio y en el TTF holandés, el mercado de referencia en Europa, superan los 35 euros/MWh.
Entre los motivos de encarecimiento del gas, está la competencia entre Europa y Asia por atraer los cargamentos de gas natural licuado (GNL), la escasez de suministro por gasoducto desde Rusia y los niveles de almacenamiento de gas muy bajos que hay en Europa. Además, el sector eléctrico de China y Japón está absorbiendo los barcos gaseros procedentes de Estados Unidos y Qatar, y ese desequilibrio eleva los precios.
Los analistas del grupo ASE no ven probable a corto plazo una caída de los precios del gas y de los derechos de emisiones de CO2 por la fortaleza de la demanda asiática y el apoyo a las políticas de reducción de emisiones, y consideran que la climatología va ser determinante para que se prolongue o se relaje la actual espiral alcista de los precios eléctricos.
En cuanto a los derechos de CO2, recuerdan que el día en que la UE presentó su nuevo paquete ambiental, "Fit for 55", su precio cayó un 1,4%, ya que las medidas coincidían con lo esperado y ya habían sido descontadas por los inversores.
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