La exclusión financiera sigue amenazando a los mayores de 65 años pese a las iniciativas promovidas por las asociaciones bancarias y el propio Banco de España. Y es que según el informe del organismo supervisor titulado "La accesibilidad presencial a los servicios bancarios en España", las alternativas a las oficinas y cajeros automáticos, como pueden ser la banca telefónica o los agentes financieros, apenas es utilizado por la población de mayor edad. En concreto, apenas su uso representa el 1%.
Según el documento, los medios más utilizados por parte de la población de mayor edad (mayores de 65 años) siguen siendo las oficinas bancarias. También se aprecia un mayor apoyo en los familiares para realizar las gestiones bancarias, por encima de lo que puede representar para la población general. En cambio, el resto de alternativas se utilizan en menor medida, según recoge el documento.
De hecho, este menor uso es especialmente acusado en el caso de la banca online. Ante esta situación, el organismo supervisor que dirige Pablo Hernández de Cos se pregunta si sería conveniente analizar en profundidad "si dichos canales alternativos tienen realmente capacidad para mitigar los posibles riesgos de exclusión financiera a los que se enfrenta este colectivo".
Sin embargo y de acuerdo con el "Estudio sobre Hábitos en el Uso del Efectivo (EHUE)" recoge que la mayor parte de la clientela de los bancos utiliza habitualmente los cajeros automáticos (un 76,4%), las oficinas bancarias (un 62,2%) y la banca online (un 50,6%) para realizar sus gestiones bancarias. En cambio, se observa un uso minoritario de la banca telefónica y, sobre todo, de los canales alternativos, como son los agentes financieros, ofibuses, cashback, Correos Cash, que se han puesto en marcha especialmente en la España vaciada y cuyos porcentajes de uso se sitúan en torno al 8% y al 1%, respectivamente. Incluso en aquellos municipios sin oficina estable el uso de canales alternativos es muy minoritario. Al respecto el informe ha comprobado que la población residente en estos municipios acude a otros municipios con oficina para realizar sus gestiones bancarias.
Aumenta la distancia para acceder a las oficinas
Aunque la mayor parte de la clientela se muestra satisfecha con el servicio de retirada de efectivo prestado a través de los cajeros automáticos y en la ventanilla de las oficinas (un 73% y un 75%, respectivamente), siguen encontrando dificultades relacionadas con el tiempo de espera y los horarios para acceder al uso de ventanilla, pese a la ampliación de los tiempos. En concreto, un 21% indican que tuvieron dificultades para retirar o ingresar efectivo debido al elevado tiempo de espera, mientras que casi un 30% habrían encontrado dificultades como consecuencia de las limitaciones en el horario de ventanilla.
Otra de las dificultades a las que se enfrentan es la distancia a la oficina más cercana, que no constituye una limitación significativa para el conjunto poblacional, pero sí supone una dificultad significativa para acceder al efectivo en el caso de un 30% de los residentes en municipios sin oficina bancaria.
En este sentido, se observa que la distancia al punto de acceso al efectivo utilizado habitualmente por parte de la clientela habría aumentado entre marzo-mayo de 2022 y marzo-mayo de 202. En particular, el porcentaje de personas que tienen su punto de acceso al efectivo habitual a menos de un kilómetro se redujo del 81,3% al 76,5% en el caso de la población general, y del 33,6% al 27,2% en el caso de los municipios sin oficina estable. Sin embargo, el porcentaje de población residente en municipios sin oficina estable con su punto de acceso habitual a más de 5 km aumentó desde el 38,4% en 2022 hasta el 53,6% en 2023.
De este modo, la clientela habría percibido, en general, un cierto deterioro en la accesibilidad a los servicios bancarios a lo largo de 2022 en los municipios sin oficina estable, pese al aumento en el número de puntos de retirada de efectivo en dichos municipios
