Monti limita la compra de deuda con fondos de rescate a los países rigurosos

Roma, 26 jun.- El primer ministro italiano, Mario Monti, señaló hoy que su propuesta de utilizar los fondos de rescate europeos para aliviar la tensión sobre algunos Estados comprando su deuda soberana se limitaría a aquellos países que "cumplan con la disciplina fiscal".

El primer ministro así lo explicó durante su comparecencia en la Cámara de los Diputados, en una sesión parlamentaria en la que se abordó la postura con la que Italia acudirá a la próxima cumbre europea del 28 y 29 de junio en Bruselas.

Monti se refirió a la propuesta que avanzó en el marco de la cumbre del G20 de Los Cabos, celebrada el 18 y 19 de junio, para comprar deuda soberana a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo de Estabilidad (MEDE) a fin de relajar la presión en el mercado secundario sobre las primas de riesgo de algunos países.

"Italia hoy puede permitirse y debe pedir un mecanismo que se aplique, no a quien tiene necesidad de ser ayudado porque no puede seguir adelante por sí solo, sino para quien, pese a haber respetado todas las obligaciones que asumió en el ámbito de las finanzas públicas, pide que se anticipe el tardío reconocimiento que el mercado reserva a estos progresos", afirmó.

Además de definir medidas destinadas al crecimiento, el mandatario subrayó también la necesidad de acordar mecanismos para estabilizar el euro en la cumbre europea de esta semana y destacó que Europa no puede permitirse no tomar decisiones al respecto.

"Estoy dispuesto a trabajar más allá del límite previsto para la cumbre y trabajar hasta el domingo por la noche si es necesario para que el lunes, a la apertura de los mercados, exista un paquete de medidas para el crecimiento y mecanismos satisfactorios" para hacer frente "a las tensiones de los mercados", aseguró.

Monti habló también de la reciente aproximación de posturas entre Alemania y Francia sobre los mecanismos para abordar la crisis y comentó cómo ha sido posible apreciar "el hecho de que Italia ha favorecido el acercamiento" entre ambos países.

"Con la llegada del nuevo presidente de la República francesa (François Hollande) de ideas políticas diferentes a las de la canciller alemana (Angela Merkel) mi intención ha sido que, en un plazo breve, los do encontraron un lenguaje común", aseveró Monti.