Las mujeres españolas trabajadoras creen que su gran reto es conciliar más que el salario

Muchas de las mujeres que tenemos la suerte de trabajar, conocemos en primera persona la dificultad que supone conciliar nuestra labor profesional con la de ser madres, atender a nuestras labores domésticas o estar más tiempo con nuestros familiares y amigos, a los que al final vemos muy poco, solo cuando nuestro trabajo no los permite.

Los horarios laborales de gran parte las mujeres no están pensados para que encajen adecuadamente con los horarios escolares de los hijos o los horarios para resolver cuestiones relacionadas con el hogar. La incorporación de la mujer al mercado de trabajo ha puesto de relieve este enorme problema que preocupa cada día más. 

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la Organización Internacional del Trabajo, ha publicado un informe Hacia un futuro mejor para las mujeres en el trabajo: la opinión de las mujeres y de los hombres que destaca que casi de manera universal, el "equilibrio entre el trabajo y la familia" es el principal desafío al que se enfrentan las mujeres que trabajan en España (en el mundo también es la mayor preocupación de forma generalizada), seguida de la igualdad salarial.

No obstante,  la incorporación de la mujer al trabajo está cambiando el perfil de las sociedades de los países industrializados y hará lo mismo con las de los países en desarrollo. Pero aún sigue siendo un tema que levanta ampollas en algunas zonas (de África, por ejemplo) donde pesa el modelo más tradicional. Es por ello que para las mujeres de estos países, el desafío para las mujeres trabajadoras es distinto en los países emergentes y citan “el trato injusto en el trabajo”, como su principal reto.

Por otro lado, llama la atención que la desigualdad salarial se sitúe como el principal reto de las mujeres trabajadores, por delante de la conciliación familiar, en economía desarrolladas como Francia, Alemania, Suecia o EEUU.

Asimismo, en países como Arabia Saudí, el principal reto para las mujeres trabajadoras es la seguridad en el transporte o que en países como China e Irlanda coincidan en señalar a la falta de servicios de cuidado asequibles.

Para hacer este estudio, se han entrevistado a cerca de 150.000 mujeres y hombres de 142 países y regiones. Sus conclusiones ilustran el punto de vista de cada sexo en cuanto a su desarrollo personal mediante el trabajo.

Tanto ellas como ellos aceptan el trabajo fuera del hogar, pero las mujeres son más propensas a expresar esta opinión que los hombres. El 70% de las mujeres y el 66% de los hombres son partidarios de que las mujeres tengan un  trabajo remunerado.

En el primer grupo se incluyen a las mujeres que ahora no tienen un empleo a cambio de un salario fue del hogar, según la OIT. Estos porcentajes cambian en los resultados referidos a África de Norte, ya que el 79% de las mujeres y el 57% de los hombres se inclinan por esta opción.El 99 por ciento de los españoles a favor de la incorporación de la mujer

El informe también hace una radiografía de España. Un 99 por ciento de los españoles está a favor de la incorporación de las mujeres al trabajo asalariado, frente al 97 por ciento de los europeos y el 80 por ciento de los hombres y mujeres del mundo.

Solo el 3 por ciento de los hombres españoles prefiere que las mujeres de su familia permanezcan en casa, un porcentaje que se eleva al 12 por ciento entre los europeos y al 29 por ciento en la población masculina del mundo.

La investigación revela que tan solo un 2 por ciento de las mujeres españolas piensa que tendrá mejores oportunidades que los hombres de encontrar un buen trabajo, mientras que el 48 por ciento de las mujeres cree que sus oportunidades serán peores y el 49 por ciento considera que tendrá las mismas oportunidades.

El 30 por ciento de las mujeres españolas prefiere el "trabajo remunerado", el 9 por ciento elige "permanecer en casa" y el 60 por ciento opta por "ambos", según su conveniencia.  En Europa, el porcentaje de mujeres que prefieren permanecer en casa se eleva al 13 por ciento y en el mundo se incrementa al 27 por ciento.

El 46 por ciento de los hombres españoles prefiere que las mujeres de su familia tengan un trabajo remunerado, tan solo el 3 por ciento se inclinan por que permanezcan en casa y el 48 por ciento por ambos.