Multitudinario llamamiento en Vigo a la clase política para reflotar el naval

Vigo, 12 may.- Miles de personas -unas 40.000 según los sindicatos, 6.000 según la Policía- han salido hoy a las calles de Vigo para reclamar a la Xunta, al Gobierno y a la UE una solución para el sector naval, y, como primera media, el desbloqueo del sistema de bonificaciones, el denominado "tax-lease".

Los sindicatos convocantes -UGT, CCOO y CIG- han concitado el apoyo de la clase política, si bien los representantes de los partidos han discrepado en el análisis y el reparto de culpas, aunque todos, especialmente del PP y PSOE, han tenido que soportar los reproches de numerosos manifestantes.

Aparte de los secretarios generales de esos tres sindicatos, se situaron tras la pancarta que encabezaba la marcha, "Por el futuro industrial de Vigo. Defendamos el naval", el alcalde, Abel Caballero, y varios representantes del PSdeG como Abel Losada, Carme Adán o María José Caride.

La delegación del PP la encabezó su líder en Vigo, José Manuel Figueroa, y la del BNG su candidato a la Xunta, Francisco Jorquera, y la diputada Olaia Fernández Davila.

La manifestación también ha contado con el apoyo de la parte empresarial representada en Fernando Alcalde, presidente de la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga).

Alcalde ha considerado "lógica" su presencia por cuanto las reivindicaciones de la patronal "coinciden" con las de los manifestantes y confía en que la protesta "tenga repercusión" en los políticos.

Ha señalado que la posible demanda a países europeos que utilizan sistemas de bonificación para construir buques es una forma de "preparar la defensa de los derechos" del sector en Galicia, y en todo caso ha enfatizado: "no hemos dicho que la vayamos a presentar".

La manifestación ha modificado su trazado original y ha desembocado en la plaza de la Puerta del Sol para no coincidir con la marcha del movimiento 15-M.

El manifiesto consensuado por los sindicatos reprueba la "desidia" de los gobiernos gallego y central en la defensa del naval en Bruselas, incide en que "se acabó el tiempo de los borradores" y subraya que el sector "tiene remedio".

El secretario autonómico de UGT, José Antonio Gómez, ha reclamado "propuestas concretas y no ficticias", y su homólogo en CCOO, Xosé Sánchez Aguión, ha pedido a la clase política que "esté a la altura".

Ambos se han mostrado convencidos de que "no será la última vez" que convoquen manifestaciones por el naval, al igual que el líder de la CIG, Suso Seixo, quien ha abogado por que el Gobierno central "deje de buscar disculpas en Bruselas".

En sendos comunicados, PP y PSOE han argumentado su presencia en la manifestación y han repartido, cada uno a su manera, las responsabilidades políticas en el naval.

Figueroa ha argumentado que "la responsabilidad" de su partido era "estar del lado del sector" y que no se le puede "dejar fuera de una convocatoria" como la de hoy.

Y ha afirmado que "la única propuesta firme" sobre el tax-lease remitida a Bruselas es la del actual Gobierno porque el anterior "no hizo absolutamente nada", y ha exhortado al comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, a que la acepte y deje de "rechazarlo todo".

El PSdeG ha atribuido la crisis naval a la "incapacidad" del Ministerio de Industria de desbloquear el sistema de bonificaciones fiscales en Bruselas y al "insuficiente compromiso" de la Xunta.

Los socialistas han considerado que el Ejecutivo autonómico se está limitando a una política de "respuestas puntuales" ante las "sucesivas crisis de las empresas" y han reclamado una postura "más proactiva".

Jorquera ha manifestado que Galicia "no se puede permitir el lujo" de que el naval se encuentre en "una situación límite" por culpa, "en buena medida", de "decisiones políticas" como bloquear el tax-lease para "favorecer a astilleros franceses y holandeses".

El representante del BNG ha pedido al Gobierno central que afronte la situación del naval como "una cuestión prioritaria" y una "posición firme" en su defensa en Bruselas.

En su época de máximo apogeo, en 2009, el naval llegó a generar 10.000 empleos directos en la ría de Vigo, de los que apenas se conservan unos 2.000, según los sindicatos, que pronostican la "práctica desaparición" del sector si no se arbitran soluciones "globales" más allá del tax-lease.

Los dos grandes astilleros de la ría viguesa -Barreras y Vulcano- carecen de actividad, aunque el segundo ha logrado firmar recientemente un convenio de acreedores, mientras que el primero espera salir de la administración concursal.

En el polo opuesto figuran Armón, Metalships, Freire y Cardama, que en pleno chaparrón han mantenido la actividad, aunque lejos de los niveles de los años dorados de la industria.

Incluso más que los astilleros sufre la crisis del naval la industria auxiliar, con decenas de empresas cerradas y otras tantas incursas en expedientes de regulación de empleo.