Sergei Ivánovich Neverov, vicepresidente de la Duma rusa y pieza clave en Rusia Unida, el partido a través del que gobierna Vladimir Putin, dejaba claro hace unas semanas la estrategia que se iba a utilizar a partir de ahora para 'castigar' económicamente a las empresas occidentales que abandonaron precipitadamente el país por la invasión de Ucrania que se inició el 24 de febrero. Neverov advertía de que si una empresa te deja sin suministros -cápsulas de café, piezas para reparar el automóvil o recambios para un ordenador- la solución es plantear una demanda colectiva que sirva para recuperar de daño que ha producido su marcha dejando sin sus servicios a los ciudadanos.
En el punto de mira de Rusia ya están plataformas de 'streaming', como Netflix, y la tecnológica Apple, que detuvo su servicio de pago en el país, pero los grandes despachos, que han tomado ya la iniciativa, podrían acabar planteando litigios contra la distribución, el sector de la comunicaciones o la industria automovilística. "Me parece que se ha presentado una gran oportunidad para tramitar demandas multimillonarias en nombre de todos los engañados, privados de garantías y sin servicios de un día para otro", señalaba hace unos días el diputado de Rusia Unida en Telegram.
La vía judicial, que contempla demandas colectivas, ya se está utilizando y han recurrido a ella algunos abogados que fueron socios preferentes del 'Big Law' antes de que los despachos estadounidenses y europeos abandonasen Rusia. Es el caso de Chernyshov Lukoyanov & Partners (CLP) con sede en Moscú, ahora liderado por ex socios del bufete británico White & Case y el estadounidense Linklaters, el primero que salió de Moscú, y ya tramitan grandes pleitos contra Netflix y Apple con reclamaciones millonarias. Los abogados de CLP, que detallan su plan para atraer de forma masiva en la web del despacho, garantizan grandes compensaciones y defienden su actuación, pese a sus antiguos vínculos con los bufetes occidentales.
Se comprometen a recuperar 25.000 euros por abonado de Netflix -en Rusia había un millón- y un 50% de la multa que se imponga a la compañía
Grigory Chernyshov fue socio de la oficina de Moscú de la firma de abogados internacional White & Case y dirigió los litigios y los pleitos antimonopolio, según recoge la web del despacho y adelantó Law, mientras Konstantin Lukoyanov coordinó entre 2012 y 2015 los litigios de arbitraje de la firma de abogados internacional Linklaters en Rusia y la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Ambos capitanean el nuevo frente jurídico contra las compañías occidentales. La demanda colectiva ya se ha iniciado a partir de 20 demandantes, el mínimo que prevé la ley rusa para ponerla en marcha, pero al menos un centenar de ciudadanos ya han mostrado interés por adherirse a la iniciativa.
Aseguran en su blog que recuperarán dos millones de rublos por persona -25.000 euros por daños morales-, además de un 50% -supuestamente la otra mitad va al despacho- de la multa que decidan los tribunales para las compañías. El otro camino abierto para reclamar es el Servicio Federal de Supervisión para la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano (Rospotrebnadzor), enviando una carta a los responsables de las compañías extranjeras a través del registro de este organismo, que se considerará recibida por los reclamados aunque ya no estén en Rusia. Rospotrebnadzor destaca que aunque no haya respuesta, la empresa demandada es responsable con todos sus bienes.
Además de la demanda de Netflix, los abogados que estuvieron contratados como socios por despachos estadounidenses y británico, tienen en marcha una demanda contra Apple debido a la terminación del servicio de pago Apple Pay en dispositivos rusos. "La base del reclamación es una violación de los derechos de los consumidores rusos en relación con la terminación unilateral irrazonable del servicio de pago", aseguró el abogado Konstantin Lukoyanov citado por medios rusos.
El 'defensor del pueblo ruso' ha iniciado reclamaciones contra la tecnológica Apple que podrían hacerla perder millones de euros
En paralelo a la demanda del bufete privado, Iniciativa del Consumidor Público -el defensor del consumido ruso- ha impulsado una demanda contra la estadounidense Apple. Asegura el organismo público que a partir de la reclamación, la tecnológica podría perder "cientos de miles de millones de rublos". La Oficina pretende hacerse con los bienes de la empresa que todavía están en Rusia. "Recibimos cientos de quejas de consumidores rusos que han comenzado a experimentar una disminución en la calidad de los dispositivos que compran, incluyendo la desactivación de Apple Pay, la eliminación de aplicaciones populares de la App Store y otras acciones similares de la empresa que dificultan el uso de la tecnología. Además, las reparaciones posteriores a la garantía ya no se realizan", aseguró el responsable de la entidad.
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