Esto es lo que no te cuentan de la instalación de antenas de 5G en tu edificio

La nueva Ley de Telecomunicaciones ha traído consigo cambios significativos en lo que respecta a las comunidades de vecinos. Estos cambios han generado diversas opiniones y preocupaciones, especialmente en relación con la colocación de repetidores e instalación de antenas 5G en las azoteas.

Todo ello, sin la necesidad de obtener licencias municipales, realizar estudios de impacto medioambiental o contar con la autorización de la propia comunidad de vecinos. Una de las medidas más controvertidas de esta ley es la posibilidad de expropiar azoteas para instalar antenas de telefonía. 

Esta disposición ha generado rechazo por parte de comunidades de vecinos y propietarios, ya que se percibe como una situación que deja al ciudadano exento de derechos y poder de decisión en torno a este asunto.

¿Qué cambios hay ahora con el proceso de autorización en la instalación de antenas 5G?

Con la nueva ley, el proceso de autorización se simplifica considerablemente. Ahora, basta con que el Ministerio de Industria haya aprobado previamente un plan de despliegue o instalación de red que contemple estas infraestructuras. Las compañías de telecomunicaciones solo están obligadas a presentar una declaración de responsabilidad en la que certifiquen el cumplimiento de los requisitos exigidos por la nueva ley. 

Esta nueva regulación ha generado tanto beneficios como preocupaciones. Por un lado, se busca facilitar la expansión y mejora de las redes de telecomunicaciones, lo cual es fundamental en la sociedad actual y en el desarrollo de la tecnología. Por otro lado, se plantea la incertidumbre en cuanto a los derechos de las comunidades de vecinos y la posible afectación al entorno medioambiental.

¿Cuál es el impacto de la instalación de antenas 5G en las personas?

Para comprender cómo el 5G puede afectar a la salud pública, es importante entender que se refiere a la quinta generación de redes móviles. Anteriormente, tuvimos el 2G, 3G y 4G, y ahora se está implementando el 5G. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2006 un informe científico titulado "Los campos electromagnéticos y la salud pública: estaciones base y tecnologías inalámbricas", donde se examinan los posibles riesgos asociados con las tecnologías inalámbricas. 

Según este documento, "dado los niveles de exposición extremadamente bajos y los resultados de investigaciones realizadas hasta el momento, no existe evidencia científica convincente de que las débiles señales de radiofrecuencia (RF) provenientes de las estaciones base y las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud".

Responsabilidad civil de los operadores e instaladores de antenas 5G

No obstante, y aparte de lo comentado anteriormente, los operadores y quien realice la instalación de antenas tiene una responsabilidad civil si este hecho ocasiona daños demostrables en las personas. De hecho, el Tribunal Supremo ya dictó jurisprudencia en base a sentencias como las de Octubre de 1989, Noviembre de 1990 Abril de 1997. De este modo, las operadoras que instalen este tipo de telecomunicaciones serán responsables de indemnizar los daños que puedan causar.

En conclusión y estudiando todos los puntos aquí tratados, hasta el momento y según las investigaciones realizadas, no se ha detectado ningún efecto adverso para la salud relacionado con la tecnología 5G. Aunque la medicina y los estudios en este campo continúan avanzando, podemos estar tranquilos en la actualidad respecto a este tema.

A partir de aquí, habrá que estar atentos para ver si las garantías de salud pública que se aseguran en el presente, se ven reflejadas en el mañana. No obstante, sí que con todos los datos y normativas en la mano, podemos decir que la liberación en lo que a instalación de antenas 5G se refiere, se ha llevado a cabo. En la actualidad es mucho más sencillo y fácil que una operadora pueda efectuar esta obra en tu edificio.