Figueruelas (Zaragoza), 10 jul.- General Motors ha adjudicado a la planta de Opel España de Figueruelas (Zaragoza) la fabricación del Opel Mokka, que se comenzará a producir en la planta aragonesa en el segundo semestre de 2014 tras una primera inversión de 62 millones de euros, a la que seguirán otras.
Así lo ha confirmado hoy en la planta el presidente consejero- delegado de GM Europa, Karl-Thomas Neumann, quien ha explicado que la decisión de que sea la planta de GM España la que produzca en Europa el "todocamino" Mokka, que hasta ahora sólo se fabrica en Corea del Sur, se ha adoptado con la matriz dentro de la estrategia de producir los vehículos allí donde se venden, y este modelo ha sido un éxito desde su lanzamiento, al superar los 110.000 pedidos.
Al acto ha asistido el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, que ha considerado el anuncio como un "espaldarazo" al futuro de España y "una de las alegrías más relevantes de los últimos tiempos".
La fabricación del Mokka en Figueruelas supondrá una inversión de 62 millones de euros en una primera fase previstas y la garantía de empleo para los 5.700 trabajadores de la factoría, que han sufrido en los últimos años sucesivos expedientes de regulación de empleo, pero que en abril fueron capaces de llegar a un acuerdo con la dirección sobre el convenio colectivo que se considera un componente "fundamental" en la decisión que ahora ha tomado la matriz.
Neumann ha agradecido el apoyo de los gobiernos central y aragonés, ha subrayado que invertir en la planta zaragozana es la decisión adecuada para todas las partes involucradas, ha mostrado su confianza en el equipo español y también ha valorado la amplia red de concesionarios de Opel.
Ha subrayado que GM España, con 5.700 empleados, es una de las plantas más importantes de Opel, que desde que inició su actividad en 1982 ha producido más de once millones de vehículos y que la compañía ha invertido hasta la fecha 4.200 millones en ella.
Además, ha asegurado que la planta de Figueruelas seguirá jugando un importante papel dentro del plan "Drive 2022", que incluye inversiones de 4.000 millones de euros en las plantas europeas de GM y 23 nuevos modelos.
Por su parte, el director general de GM España, Antonio Cobo, ha insistido en que la adjudicación del Mokka es gracias al espíritu de diálogo del comité de empresa y al compromiso del equipo humano de la factoría, que es cada vez más competitiva, productiva y eficiente.
También Rajoy, primer presidente del Gobierno que visita la factoría desde su instalación en Figueruelas en 1982, se ha mostrado "orgulloso y agradecido" porque la adjudicación es "un espaldarazo" al futuro de España, "un nuevo reconocimiento de la competitividad y de liderazgo" del sector automovilístico, además de la competencia y el esfuerzo de los trabajadores de esta planta, que ha logrado una reputación de excelencia", ha añadido.
"Nuestro objetivo es convertir a España en el mejor lugar del mundo para fabricar coches", ha recalcado Rajoy, quien ha dicho que se esta caminando para ello en la buena dirección, con un marco flexible de relaciones laborales.
En ese momento ha aludido a la reforma laboral aprobada por su Gobierno, asumiendo que ha tenido que adoptar decisiones que no han gustado a muchos ciudadanos, pero ha explicado que las medidas se toman para ser competitivos y generar bienestar y riqueza.
No han coincidido con esta apreciación los representantes de los trabajadores, quienes, en una rueda de prensa posterior, han censurado que el Gobierno de España atribuya a sus reformas laborales y económicas el mérito de la adjudicación de la fabricación del Opel Mokka.
Se han mostrado enfadados porque, han dicho, la llegada del Mokka a la factoría zaragozana es fruto "única y exclusivamente de los sacrificios de los trabajadores y no de los planes de reforma".
En este sentido, José Juan Arcéiz, de UGT, ha precisado que el acuerdo al que llegaron los trabajadores y la empresa en abril sobre el nuevo convenio colectivo va "justo al revés" de lo que establece la reforma laboral, y el Mokka está en Zaragoza gracias al diálogo social.
"Querer sacar rédito de eso es un auténtico error", ha recalcado Arcéiz.
También la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha achacado la decisión de GM al trabajo y al esfuerzo que han hecho todo los trabajadores de la factoría.
Los sacrificios de la plantilla, la productividad y eficiencia de la planta, la "excelente" red de proveedores y el apoyo institucional han permitido que en un mercado cada vez más internacionalizado un vehículo presentado en marzo de 2012 en Ginebra y que sólo se fabricaba en Corea del Sur pueda ahora fabricarse en Zaragoza, según la presidenta aragonesa. EFE
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