El paro en la Eurozona marca otro mínimo histórico y mete presión añadida al IPC

La robustez del mercado laboral de la Eurozona no entiende ni de turbulencias financieras, de encarecimiento del coste de financiación o de incertidumbre. La tasa de desempleo del conjunto de países que comparten el euro ha bajado otra décima más en abril hasta marcar un nuevo mínimo histórico en el 6,5%. Esta reducción del desempleo y la resiliencia que está demostrando el mercado laboral están complicando la lucha del Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación, al añadir presiones por el lado de los salarios.

Los datos publicados este jueves por Eurostat  muestran cómo en el conjunto de la Unión Europea (UE), el indicador de desempleo no varió frente a marzo y permaneció en el 6%. Respecto a abril de 2022, el paro registró una caída de dos décimas en los países que comparten el euro, del 6,7% al 6,5%, mientras que en el conjunto de los Veintisiete la bajada fue de una décima, del 6,1% al 6%.

España registró de nuevo en abril la tasa de desempleo más elevada de la UE, pese a que ésta descendió una décima respecto a marzo, hasta el 12,7%, y dos respecto a la cifra de abril de 2022, cuando se situó en 12,9%. Los expertos ya han mostrado su preocupación por cómo la inflación de servicios en los países del Norte de la región, que se sitúa por encima de la media, puede ser uno de los motivos que impidan al BCE echar el freno en la subida de los tipos de interés.

Hoy Eurostat ha hecho público el dato avanzado de IPC de mayo, que situaría el alza de precios en el 6,1% en mayo, por lo que habría regresado a los niveles previos a la invasión rusa de Ucrania (en febrero del año pasado se situaba en el 5,9% y desde entonces no ha dejado de tensionarse). La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha incidido hoy en que la entidad debe subir más sus tipos de interés porque la inflación es muy elevada "y va a seguir así demasiado tiempo".

"Estamos determinados a bajarla de nuevo a nuestro objetivo a medio plazo del 2% a tiempo", ha vuelto a incidir. La entidad inició su endurecimiento del precio del dinero en julio del año pasado después de más de una década en que este se situase en mínimos históricos.