Este año 'El Gordo' de la Lotería de Navidad asciende hasta los cuatro millones de euros a la serie, es decir, unos 400.000 un bote por cada décimo. Aunque es importante recordar que el ganador no recibe este premio al completo, ya que Hacienda se queda con una buena parte. En esta ocasión tributa por unos 360.000 euros y grava un 20%, por lo que el dueño del décimo ganador se llevará unos 328.000 euros, que sigue siendo una buena cantidad para cubrir agujeros económicos y darse algunos caprichos. Según los datos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), este año los españoles invertirán 66,60 euros de media en el Sorteo Extraordinario de Navidad, que se celebrará el próximo 22 de diciembre. La cantidad es ligeramente superior al 2020, cuando se gastaron 65,66 euros de promedio.
Precisamente son los impuestos los que llevaron a la ruina a un ciudadano estadounidense del estado de Ohio que ganó la lotería en un sorteo de Powerball. Con el fin de evitar perder dinero al declarar sus ganancias en Hacienda, ocultó una parte y terminó siendo multado por la administración. Esta pequeña estrategia le sirvió de poco, ya que tuvo que devolver buena parte del bote al ser acusado de fraudes por los fiscales.
Infló sus pérdidas
Mustafa Shalash fue el afortunado que acertó en 2015 los cinco números del sorteo de Powerball, un juego de lotería similar al Euromillones que se ofrece en hasta 44 estados de Estados Unidos. En este caso, cada ticket cuesta dos dólares y utilizan el complejo sistema 5/69 + 1/26, es decir, eligen cinco números sobre los 69 que hay en el bombo y uno extra del bombo de 26. Aunque solo hay una posibilidad entre casi 300 millones de ser el ganador, son muchos los usuarios que han conseguido el premio. En 2016 se jugó el mayor bote de la historia de esta lotería con casi 1600 millones de dólares.
El afortunado consiguió 710.000 dólares netos del millón que estaba en juego, ya que todo el restante fue a parar a los impuestos. Pero no parecía contento, y optó por utilizar una estrategia fraudulenta. Cuando tuvo que declarar sus ganancias, indicó que a lo largo de ese año había tenido más pérdidas que ganancias al recibir dicha cantidad y le devolvieron casi 300.000 dólares. Ese dinero extra lo envió a una cuenta bancaria en Jordania y nunca indicó la cantidad en su declaración de la Renta. Sin embargo, Hacienda terminó dándose cuenta del error y los fiscales percibieron que Shalash había falseado las cuentas. Los fiscales del caso declararon al ganador culpable de fraude y finalmente tendrá que pagar por los daños, quedándose sin la mayor parte del premio.
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