Podemos, pese a la poca visibilidad, de momento, de su líder, Pablo Iglesias, ha empezado a hacer campaña tirando de nuevas promesas y compromisos. Así, la formación morada ha apostado por el compromiso ecológico y ha decidido incluir en su programa electoral, con el objetivo de frenar el calentamiento global, la rehabilitación de 500.000 viviendas al año para hacerlas más eficientes y la implantación de una movilidad eléctrica total en 2040. Eso sí, los proyectos se impulsarán cuando el déficit público baje del 3%, apunta el responsable económico de la formación, Nacho Álvarez, en una entrevista a Efe.
El programa de Podemos insiste en invertir 2,5 puntos porcentuales del PIB en un nuevo modelo energético, cerca de 25.000 millones de euros en financiación público-privada, en proyectos de rehabilitación de edificios, en mejora del consumo energético o en planes de impulso a la movilidad no contaminante. "En muchas ocasiones escuchamos a los economistas discutir sobre dos puntos más o menos de déficit público y lo que a nosotros nos preocupa es que la temperatura del planeta se eleve 2 grados, porque esto cambiará la vida de las personas", señala al tiempo que apuesta por una "gran ofensiva" y un plan "ambicioso" que lleve a un modelo 100 % renovable.
El objetivo es que en 2030 el 50% de consumo energético proceda de fuentes renovables y en 2040 el 100 %. "Un proceso de transición que deje el carbón y las energías nucleares", incide tras recordar que en 2024 deberían estar cerradas las centrales. Álvarez está convencido de que un modelo energético eficiente ayudaría a aumentar el tejido empresarial y a tener más productos de valor añadido, lo que aumentaría el crecimiento económico, que a su vez ayudaría a absorber y reducir la deuda pública.
Las propuestas electorales de Podemos también incluyen una fiscalidad verde que no persigue un objetivo recaudatorio, sino que busca desincentivar el consumo contaminante y ayudar a los colectivos que por falta de recursos no pueden acceder a proyectos eficientes en sus viviendas o en su movilidad diaria. "La transición energética tiene que ser socialmente justa", añade Álvarez, que deja entrever que la recaudación de los impuestos verdes debería destinarse a subvenciones para que "nadie se quede atrás".
Precisamente otra de las propuestas de Podemos se centrará en reducir la factura de la luz y el gas y fomentar un bono "gasista" similar al bono eléctrico actual, destinado a familias vulnerables. También una gestión pública del agua y que el Estado recupere la titularidad de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones privadas caduquen. En materia de vivienda, Podemos insistirá en su programa electoral en la necesidad de desarrollar indicadores que den información sobre los precios del alquiler, sobre todo en zonas tensionadas, ya que "técnicamente es posible", además de que "es fundamental para que se puedan tomar decisiones al respecto de posibles controles y regulaciones".
Para trasladar certidumbre a los inquilinos, la formación morada también estudia que los contratos de arrendamiento puedan tener una duración superior a la actual o incluso ser contratos indefinidos vinculados a un listado de causas concretas para que el propietario pueda recuperar su inmueble. "Se deben establecer marcos que permitan la actualización de las rentas para las personas que alquilan, pero también una actualización estable y certera, que permita desarrollar proyectos de vida lógicos", puntualiza. Al mismo tiempo aboga por "premiar" a los propietarios que alquilen por debajo del límite de precio establecido bien con ayudas directas o con bonificaciones en el impuesto del IBI.
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