Empleo 

Propósitos de año nuevo: cómo evitar 'liarla' en la vuelta al trabajo

Tras las Navidades, puede costar recuperar la rutina, especialmente en los primeros días; sin embargo, existen una serie de ‘trucos’ para suavizar el aterrizaje.

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Propósitos de año nuevo: cómo evitar 'liarla' en la vuelta al trabajo. 
Franz26 / Pixabay

Pereza, estrés post-vacacional, la mitad de la oficina aún de vacaciones o, incluso, alguna gripe o Covid de última hora. Tras las Navidades, la vuelta al trabajo puede hacerse realmente dura, sobre todo durante los primeros días. Por eso, uno de los propósitos de año nuevo más comunes es volver al trabajo con energía renovada y evitar los errores típicos de la reincorporación tras un período de descanso.

De hecho, según un estudio de la American Psychological Association, el 65% de las personas cita el trabajo como una de sus principales fuentes de estrés, lo que subraya la importancia de una vuelta eficiente y equilibrada al ámbito laboral. En este sentido, existen una serie de ‘trucos’ para evitar ‘liarla’ en la vuelta al trabajo, tal y como recogen varios expertos en este artículo de Forbes.

Planificación anticipada 

Puede parecer algo masoquista, pero lo cierto es que no desconectar del todo del trabajo (digamos, solo al 95%) es la mejor fórmula para retomar tus tareas de la forma más efectiva. Antes de concluir tus vacaciones, dedica tiempo a planificar tu regreso. Revisa tu correo electrónico y tu agenda para tener una idea clara de tus tareas y proyectos pendientes. Esto te ayudará a no sentirte abrumado el primer día.

Establecer prioridades claras 

En vez de querer abarcarlo todo desde el principio, identifica las tareas más urgentes y prioritarias. Evita caer en la trampa de querer hacer todo de una vez, ya que la mayoría de las veces termina implicando una pérdida absoluta de tiempo. Por ejemplo, según un popular estudio publicado por Harvard Business Review, el 41% de los trabajadores invierte tiempo en tareas que consideran poco importantes debido a una mala gestión del tiempo.

Reajuste progresivo 

Suena a tópico, pero no te exijas demasiado desde el primer día. Permite que tu mente y cuerpo se reajusten al ritmo de trabajo. Considera empezar tu jornada un poco más tarde o terminar antes durante los primeros días si es posible. Si no lo es, no tengas problema en ajustar tu ritmo de trabajo a tus biorritmos… Aunque sea impopular, la mayoría de los trabajadores (y sus jefes) sufren para coger el ritmo en los primeros días y no llegan al 100%.

Sigue conciliando tras las vacaciones 

En Navidades, es normal dedicar mucho más tiempo a cuestiones personales o familiares: desde viajes, hasta comidas o simplemente leer ese libro que llevaba meses acumulando polvo en la mesilla. En la vuelta al trabajo es crucial mantener el mismo equilibrio saludable entre la vida personal y profesional. Reserva tiempo para actividades recreativas y familiares, lo que aumenta la satisfacción general y reduce el riesgo de agotamiento.

Levanta la mano si lo necesitas 

Si sientes que necesitas más tiempo para ponerte al día, comunícalo a tus superiores o colaboradores. Una comunicación abierta puede ayudar a manejar las expectativas y aliviar la presión. Además, puede prevenir un agotamiento rápido de las pilas que acabas de cargar… No lo dudes y levanta la mano si lo necesitas.

Establece metas realistas 

Puede que durante las vacaciones hayas pasado tiempo pensando en ese proyecto que no terminaba de despegar. Incluso puede que creas haber dado con la solución. Sin embargo, querer alcanzar metas demasiado ambiciosas en poco tiempo suele salir mal… Más aún, si acabas de volver de vacaciones y estás a medio gas. En su lugar, define objetivos a corto plazo que sean alcanzables y medibles. Esto te proporcionará un sentido de logro más alcanzable y realista, manteniendo tu motivación alta.

Cuida tu salud física y mental 

Aunque está genial considerar las Navidades como un período propicio para cuidar tu salud (especialmente tu salud mental), no conviene pensar que hasta Semana Santa o el próximo verano no podrás volver a cuidarte como te exigen tu cuerpo y mente. Además, lo hayas incluido entre tus propósitos de año nuevo o no, es crucial mantener una rutina de ejercicio y una dieta equilibrada. La actividad física regular y una alimentación adecuada son esenciales para mantener altos niveles de energía y concentración.

No dejes que el estrés vuelva 

Si en Navidades has conseguido deshacerte de todo el estrés acumulado durante meses, enhorabuena. Ahora, toca evitar que vuelva a consumirte. Para empezar, trata de identificar aquello que te estresaba en el trabajo e incluye entre tus propósitos de año nuevo evitar que se repita. También puedes empezar a practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga. Estas prácticas han demostrado ser efectivas para reducir el estrés y mejorar la concentración.

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