Qué tipos de seguros hay para los autónomos: estos son los obligatorios

Para las personas que empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo del trabajo por cuenta propia, una de las partes más importantes es informarse de todos los trámites necesarios para llevar a cabo sus actividades laborales de forma completamente legal. Una de las responsabilidades que deben enfrentar es el contrato de diferentes pólizas de seguro que cubran los posibles daños y perjuicios que puedan ocurrir, algunas de las cuales están impuestas por la ley como pasos obligatorios para poder trabajar.

En primer lugar, es importante que el trabajador que se dé de alta como autónomo conozca las pólizas que debe contratar para trabajar por cuenta propia, cuya obligatoriedad depende del trabajo que realicen. El mejor ejemplo para ilustrar esta situación es el seguro de responsabilidad civil, que cubre los daños civiles que pudieran surgir durante el desarrollo de la actividad laboral, es decir, los daños que se causen a terceros y que requieran indemnización. Esta póliza es obligada únicamente para líneas de trabajo como lo sería abogados, asesores, arquitectos, electricistas e instaladores de gas.

Responsabilidad civil, multirriesgo...

Los seguros de responsabilidad civil también son obligados para cualquier negocio con un establecimiento de cara al público, igual que los seguros multirriesgos, que cubren los posibles daños a la integridad física del trabajador u otros perjuicios que pudieran surgir de situaciones como incendios, robos o daños a la mercancía.

Los autónomos con trabajadores a su cargo deben atenerse a las condiciones que supusiera el convenio colectivo en cuanto a las pólizas, cuya cobertura de indemnizaciones por accidente, incapacidad permanente y muerte de los empleados depende del sector y el colectivo al que pertenezcan los contratados.

Adicionalmente, los autónomos cuya actividad laboral exija el uso habitual de vehículos, ya sea para trasladarse, transportar mercancía u otras tareas, están en la obligación de contratar seguros que los cubran, sin importar si son los propietarios de los mismos.