Rajoy asegura que hará cuanto esté en su mano para cumplir el compromiso de “compensar” el esfuerzo de los ciudadanos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este viernes que hará todo cuanto esté en su mano para cumplir el compromiso de empezar a “compensar” el esfuerzo de los ciudadanos contra la crisis con creación neta de empleo y con bajada de algunos impuestos, ahora que “se puede hacer”.
Rajoy clausuró con una conferencia sobre “Lecciones para España y para Europa” unas jornadas sobre el futuro de la Unión Europea organizadas por el Berggruen Institute on Governance en colaboración con el Grupo Prisa.
Casi un año después de participar en una conferencia similar en París, sentenció que en conjunto “estamos mejor” porque se ha encauzado la senda del crecimiento “sobre bases sólidas” aunque sabe que “no podemos ni debemos conformarnos”.
Ante los más jóvenes del aforo, estudiantes universitarios, alertó de que la prosperidad no llegará nunca de la disgregación, de la falta de solidaridad ni del levantamiento de fronteras, sino de la integración y la unión.
Rajoy asume que ni la Unión Europea ni los estados miembros “hicieron todo lo posible” para evitar la crisis económica, porque pasó los primeros tiempos “en el letargo” agravando con ello los efectos con cada episodio de “titubeo” o “indecisión”. En España, aseguró, “faltaron reformas estructurales” y por ello su prioridad al llegar al Gobierno fue “revertir” esa situación y recuperar la confianza perdida.
Reconoció que algunas de esas reformas han sido “discutidas”, como la laboral, pero la defendió porque ha logrado “frenar el vertiginoso aumento del desempleo”. Gracias a todas ellas, “ahora se puede” afrontar una reforma fiscal para “compensar” el esfuerzo de los ciudadanos.
Los resultados de todo ello “ya están empezando a sentirse” y están permitiendo corregir algunos de los mayores desequilibrios de la economía española. De hecho, “hemos frenado la destrucción de empleo”, en 2013 ha habido menos personas en desempleo que el año anterior, y “seguro que a partir de ahora empezaremos a crear empleo neto”. “Haré cuanto esté en mis manos para cumplir ese compromiso”, aseguró.
Rajoy se mostró convencido de que se ha invertido la tendencia de la economía española y defendió además que las mejoras en la macroeconomía son “fundamentales y previas” a que la mejora se deje notar en la vida diaria de los ciudadanos.
Pese a ello, evitó “caer en la autocomplacencia” porque aún “nos queda muchísimo por hacer”, pero sí cree que los españoles pueden sentirse “orgullosos” de su esfuerzo y de no haber responzabilizado a Europa de la crisis, lo cual es un “ejercicio de madurez y de responsabilidad”.
Rajoy desgranó las medidas que defendió ante Europa al llegar al Gobierno y que han resultado “muy útiles y eficaces” para ir resolviendo situaciones complejas. Ahora queda, alertó, hacer realidad la unión bancaria y afrontar el reto de la financiación para ciudadanos y empresas, algo en lo que Europa “puede hacer más y mejor, y de manera más eficaz”.
Llamó también a combatir a quienes alimentan “el desapego de manera injusta y temeraria” y buscan cuestionar los pilares básicos de la Unión Europea. Abogó, en ese sentido, por defender “con firmeza y convicción” la libre circulación de personas dentro de Europa con la misma intensidad con la que se defendió el euro, porque es igual de importante que la circulación de servicios, de capitales o de mercancías.
Con esa “minoría” de grupos antieuropeos pero que crecen día a día, Rajoy llamó a los ciudadanos a preservar en las urnas la gobernabilidad de Europa, votando a las fuerzas que defienden avances en la integración y no la división o las fronteras.