Para jubilados

¿Qué son las rentas vitalicias? Tipos y requisitos para tributar menos por ellas

Estos ingresos funcionan a partir de una prima inicial. De esta manera, el seguro se encarga de tomar los ahorros de varios años y calcular cómo pueden durar durante toda la vida del usuario.

La casa por un sueldo para toda la vida, el auge de las rentas vitalicias inmobiliarias
Rentas vitalicias.

Una de las mayores preocupaciones de una gran cantidad de trabajadores rodea las condiciones de vida que tendrán al terminar su carrera laboral. Para quienes no quieren depender únicamente de las pensiones de jubilación de la Seguridad Social, existen varios productos financieros que pueden resultar útiles para tener una mayor cantidad de dinero disponible tras retirarse, como las rentas vitalicias, una de las opciones más populares en los últimos años.

La renta vitalicia consiste en el cobro periódico de una cuantía específica de dinero a través de un seguro de vida-ahorro que dura mientras siga vivo el beneficiario. Esta funciona a partir de unos ingresos iniciales-la prima- que se vuelven la base de las rentas. De esta manera, el seguro se encarga de tomar los ahorros de varios años y calcular cómo pueden durar durante toda la vida del usuario.

Cuándo se cobran

Es importante saber que al contratar el seguro, el interesado puede empezar a cobrar las rentas vitalicias inmediatamente o puede cobrarlas de forma diferida para que el dinero invertido se revalorice hasta que se empiecen a ingresar las rentas. Además de esta distinción, hay tres categorías por las cuales se puede diferenciar cómo se reparte el dinero: el modelo de capital cedido, que representa una cuantía mayor de dinero cada mes, pero a costa de que el dinero que no se recupere antes del fallecimiento del beneficiario se pierda; el modelo de capital reservado, por el cual los herederos rescatarán las cantidades no consumidas a valor de mercado tras el deceso del usuario, si bien las rentas vitalicias tendrán un menor valor mientras se entregan, y el modelo mixto, que permite rescatar el dinero a valor de mercado en cualquier momento y que los herederos puedan obtener un porcentaje de la prima inicial tras la muerte del preceptor.

En cuanto a la fiscalidad de las rentas vitalicias, apenas se pagan impuestos por los ahorros que representa, lo cual las vuelve un producto financiero sumamente atractivo. Así, se aplican porcentajes de reducción más ventajosos mientras más tarde se empiece a cobrar: de 40% cuando el usuario tiene menos de 40 años, de 35% cuando tiene entre 40 y 49 años, de 28% cuando tiene entre 50 y 59 años, de 24% cuando tiene entre 60 y 65 años, de 20% cuando tiene entre 66 y 69 años y de 8% cuando tiene a más de 70 años.

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