Nueva crisis de la coalición

Ribera prepara una derrama para pagar el tope de gas pero Podemos se opondrá

El Gobierno consiguió fijar el precio del gas del 'pool' a 50 euros el megavatio hora. Un logro que obligará al Ejecutivo a recaudar entre 3.000 y 5.000 millones de euros al año.

Ribera prepara una derrama para pagar el tope de gas y Podemos lo rechazará
Ribera prepara una derrama para pagar el tope de gas pero Podemos se opondrá.
Europa Press

Abril termina con una inflación del 9,8%, una cifra inédita en España en las últimas décadas. Una subida de precios que no ha sido generalizada en todos los bienes, sino que se ha concentrado sobre todo en la electricidad. Tras varias semanas de negociaciones entre España y Portugal con la UE, Bruselas finalmente dio su visto bueno a topar el precio del gas a 50 euros/MWh en el mercado ibérico, por su condición atípica con el resto de mercados de la Unión. Una intervención, que aunque suena bien para el bolsillo de los consumidores, guarda una letra pequeña. Así, esa decisión iría en detrimento de las eléctricas (las centrales de ciclo combinado), que generarían pérdidas en su venta. Un escenario que empuja a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a compensar a las energéticas a cargo de los consumidores. Un plan que el martes se debatirá en el Consejo de Ministros, pero que Unidas Podemos se niega a aprobar porque discrepa acerca de que los consumidores sean los que se hagan cargo de ello después de los beneficios que, a su juicio, se han embolsado las eléctricas en estos últimos meses.

La apuesta de Sánchez estas últimas semanas era fuerte: proponer a Europa, junto con Portugal, un precio fijo del gas de 30 euros/MWh en el 'pool' eléctrico del mercado ibérico. Una idea con la que la ministra Ribera buscaba poner fin a la escalada de precios de la electricidad, ya que el alto precio de este carburante ha sido el que hasta ahora ha marcado la pauta de a cuánto se ha comprado y vendido la energía por parte de las generadoras y comercializadoras, lo que ha tenido una repercusión directa en el consumidor final. Sin embargo, los esfuerzos de ambos países no han servido para convencer a Europa, que finalmente ha subido dicho tope a 50 euros/MWh. Una negociación que, pese a ello, se ha considerado exitosa por parte del Ejecutivo ya que aminorará el precio de la factura de luz. Según los cálculos de La Moncloa, los ciudadanos pagarían algo más de 100 euros en el recibo. 

La única vía que maneja la ministra Ribera es que esa cantidad de dinero que no ingresan las eléctricas sea financiada a través de un nuevo cargo en el recibo de la luz de los consumidores. Una fórmula que puede dar la sensación de no tener sentido, ya que todo lo rebajado lo estaría ahora pagando el consumidor por medio de otro mecanismo (vía factura de la luz). Sin embargo, y como sostiene José Luis Sancha, especialista del sistema eléctrico español, ese planteamiento es erróneo. "El consumidor medio ahorarría porque la bajada del marginal por el tope del gas podría ser de 20 euros, mientras que el pago por este concepto de financiación, en cambio, sería de 3 euros".

Este tope en el precio de gas supondrá, según el exviceconsejero de Industria de País Vasco, Xabier Garmendia, una reducción de entre 30 y 50 euros el megavatio hora. Lo que supondría tener que recaudar por parte del Ejecutivo entre 3.000 y 5.000 millones de euros al año. Eso se podría conseguir con un recargo transitorio de entre el 6% y el 9% para la totalidad de los consumidores, tanto los del PVPC (mercado regulado) como los del mercado libre. Habrá que ver la repercusión a los consumidores industriales".

Desde Unidas Podemos rechazan que los ciudadanos se hagan cargo del sobrecoste de topar el precio del gas. Consideran que este ha sido un plan diseñado en solitario por Ribera. Pese a ser competencia de Transición Ecológica, entienden desde la formación morada que tiene el suficiente impacto en los ciudadanos y, en consecuencia, en la legislatura como para no tener en cuenta al otro socio de la coalición. Una discusión que se vivirá dentro del seno del Ejecutivo en los próximos días y que amenaza con tener cierta repercusión ya que el partido dirigido por Ione Belarra es uno de los más combativos acerca de los beneficios de las eléctricas.

Lo que queda descartado es que se reduzcan los precios de los peajes (el coste del transporte y la distrbución de la electricidad) y de los cargos (como, por ejemplo, la financiación de las renovables) de la factura de la luz. Porque lo único que provocaría sería escurrir el bulto y volver al fantasma del déficit de tarifa (por el que seguimos pagando 2.300 millones todos los años). Durante muchos días de los últimos meses, el gas quemado de los ciclos combinados no ha tenido incidencia sobre la factura de la luz. En su lugar, han sido las renovables las que han marcado el precio (sobre todo la energía solar). Los meses que vienen ahora -con el buen tiempo- invitan al optimismo para pensar que la repercusión de la solar será mayor que la del gas sobre el precio de la factura.

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