"Mi historia es la prueba de que si se trabaja duro se llega a tener éxito". Esta frase no es un eslogan de una campaña de publicidad de Nike o Adidas, sino las palabras de un hombre que a sus 23 años dejó su ciudad natal en la India, Kerala, con 550 euros en el bolsillo destino a Londres. Allí buscaba triunfar en el mundo laboral, y lo dio todo para conseguirlo desde los escalafones más bajos de la cadena.
Para llegar a las islas británicas obtuvo el dinero para el billete de ida vendiendo su motocicleta y pidiéndole un préstamo a su padre. Nada más llegar, Rupesh Thomas se instaló en Stratford, y allí comenzó a trabajar en un McDonald's durante jornadas casi infinitas a razón de 4 euros la hora con el objetivo de devolver cuanto antes a su padre el dinero prestado.
Una vez pagado, buscó un trabajo mejor, aunque muy poco efectivo en primera instancia: pasó a ser agente comercial yendo puerta por puerta a vender productos. Le atendían 1 de cada 300 clientes, pero Rupesh aprendió a tener siempre una actitud positiva y su esmerado trabajo le permitió ascender puestos en la compañía hasta llegar a ser jefe de equipo.
Ese cambio fue clave ya que en la empresa conoció a la que hoy es su mujer, Alexandra (37 años), quien tomaría un papel decisivo en el salto de nivel de vida de la pareja casi por casualidad.
A Alexandra le gustaba mucho el té de la India. Cuando iba de visita con su marido se podía llegar a tomar hasta 10 tazas al día... y en ese momento a Rupesh se le encendió la bombilla.
En Reino Unido los tés eran muy azucarados, en ningún caso cercanos en calidad y sabor a los de su país de origen, así que tras mucho pensar y ahorrar decidió abrir una compañía de tés junto a su mujer.
Tuk Tuk Chai, del lujo a todos los consumidores
El nombre elegido fue el de Tuk Tuk Chai, con un logo en el que el célebre transporte de la India está presente. Tras invertir 167.000 euros ahorrados, Rupesh y Alexandra comenzaron a producir el té hasta conseguir una receta auténtica de la India que estuviese lista para tomar.
El resultado fue excepcional ya que en marzo de 2017, la lujosa cadena de grandes almacenes británica Harvey Nichols comenzó a comercializar los tés. Un éxito que no hizo más que crecer en diciembre del mismo año, cuando los supermercados Sainsbury, segunda empresa más grande de Reino Unido, los incluyó en sus establecimientos.
Gracias a estos tés que combinan la "perfecta infusión de té negro, leche, especias y un toque de azúcar", ahora Rupesh y su mujer son millonarios y viven en la zona de Wimbledon en una casa valorada en un millón de euros junto a su hijo Kian de 7 años. Seguro que al pequeño también le gusta el té.
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