El Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo por el que se liberarán dos millones de barriles de petróleo de las existencias mínimas de seguridad de productos petrolíferos. En rueda de prensa, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, señaló que esta medida se enmarca dentro de "la acción coordinada con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y que trata de "dar seguridad y calma a los mercados".
Los miembros del organismo apoyaron las sanciones impuestas por la comunidad internacional como respuesta a la acción militar rusa y destacaron que el movimiento se produce en el marco de un mercado tenso, elevada volatilidad de precios y bajos niveles de inventarios. "La situación en los mercados de energía es muy seria y demanda nuestra plena atención. La seguridad energética global está bajo amenaza, poniendo la economía mundial en riesgo durante una etapa frágil de la recuperación", alertó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
Actualmente, los miembros de la AIE acumulan 1.500 millones de barriles de crudo en reservas de emergencia. Esta liberación inicial equivale al 4% de ellas, o a una liberación de dos millones de barriles por día durante el próximo mes. En concreto, estos dos millones de barriles de petróleo que liberará España representan 2,6 días de las reservas del país, con lo que reduce la obligación de existencias mínimas de seguridad de productos petrolíferos de 92 a 89,4 días.
Esta liberación de existencias mínimas se establece por un periodo de un mes y la medida se aplicará "con carácter urgente y extraordinario", entrando en vigor el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), indicó Rodríguez, que añadió que la decisión está contemplada dentro del Plan Nacional de Respuesta al Impacto a la Guerra anunciado el pasado miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Es un asunto que se abordó en el Consejo de Ministros de Energía de la UE del pasado lunes y se acordó que el destino preferente de estas reservas sea Ucrania", afirmó.
La AIE sacará al mercado 61,7 millones
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) sacará al mercado finalmente 61,7 millones de barriles de sus reservas estratégicas para garantizar que no habrá problemas de suministro ante la invasión rusa de Ucrania y no descarta aumentar esa cifra si lo considera necesario. La AIE publicó este viernes en un comunicado la cifra definitiva, una vez confirmadas las contribuciones individuales de sus países miembros, en lo que constituye la operación de utilización de esas reservas estratégicas más importante de su historia.
Sus integrantes habían decidido de forma unánime el pasado día 1 recurrir a ese dispositivo con 60 millones de barriles en un mes para aliviar la creciente tensión en los mercados de crudo tras el estallido de la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero. Desde entonces, cada uno ha estado considerando cuál sería su contribución, teniendo en cuenta sus propias circunstancias. Haber superado esos 60 millones demuestra una "gran solidaridad", destacó la agencia.
En cabeza, Estados Unidos aportará 30 millones de barriles, Japón 7,5 millones, Corea del Sur 4,42 millones, Alemania 3,215 millones, Reino Unido 2,2 millones, Italia 2,041 millones, España 2 millones, Australia 1,692 millones y Francia y Turquía 1,5 millones cada uno. El director general de la agencia señaló que esa decisión de recurrir a las reservas estratégicas, que se ha tomado por cuarta vez en la historia de la organización, ha enviado "un mensaje fuerte" sobre la unidad de sus miembros en apoyo de Ucrania y de que "harán lo que puedan para dar estabilidad durante estos días difíciles".
Birol apuntó que se está supervisando de cerca los acontecimientos en Ucrania y su impacto en los mercados energéticos, que son cada vez "más marcados". "Si es necesario" -avisó- se recomendará sacar más crudo al mercado. Si se suman los 1.500 millones de barriles de sus reservas estratégicas con los alrededor de 575 millones que almacena la industria por obligación, los 61,7 millones representan un 3% del total. La AIE se creó en 1974 en respuesta a la crisis del petróleo del año anterior para garantizar el aprovisionamiento de los grandes países consumidores de crudo. Una de sus principales obligaciones es disponer de una reserva equivalente a 90 días de importaciones netas.
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