Salgado asegura que la CE "no habla" de poner un techo de gasto a las CCAA sino de regla

  • Madrid.- La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, criticó hoy la falta de rigor en materia fiscal del PP que mostró su oposición a la desgravación fiscal de 400 euros y también lo hizo cuando fue suprimida.

Madrid.- La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, criticó hoy la falta de rigor en materia fiscal del PP que mostró su oposición a la desgravación fiscal de 400 euros y también lo hizo cuando fue suprimida.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Salgado respondió así a la pregunta del diputado del PP Baudilio Tomé sobre cómo valora que España sea el segundo país de la OCDE en el que más ha crecido la presión fiscal -relación entre los ingresos tributarios totales de un país y su renta nacional- sobre las rentas del trabajo.

La vicepresidenta subrayó que esa presión aumentó en 2010 respecto a 2009 debido a la supresión parcial de la desgravación de los 400 euros, y destacó que en 2008 la brecha fiscal disminuyó un punto, "pero entonces el PP no dijo nada, bien porque no había leído el informe o porque era favorable al Gobierno".

Salgado también ironizó al decir que cuando al líder del PP Mariano Rajoy se le pregunta cómo se puede cuadrar una bajada de impuestos con el mantenimiento del estado de bienestar, "africano o europeo", él dice que como Dios manda, "una respuesta esclarecedora que es una lección magistral de economía de alguien que pretende gobernar el país".

La vicepresidenta señaló que en 2009 la presión fiscal de España fue del 30,5 %, 2,6 puntos menos que en 2008 y 6,6 puntos menos que en 2007 y añadió que en la UE-27 sólo hay seis países con una presión fiscal inferior a la española.

Por su parte, Tomé afirmó que la crisis la están pagando los trabajadores con la subida de impuestos, la bajada de salarios y pensiones o el desempleo, todo ello por culpa de la política "errática" del Ejecutivo.

Además, criticó que el Gobierno prometiera unos "pomposos" planes de lucha contra el fraude fiscal "de los que nada se ha sabido", mientras ahora se centra en la inspección sobre parados cuando trata con "guantes de seda" a los titulares de cuentas en paraísos fiscales.

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