Samper pide "desideologizar" la integración ante choque de modelos económicos

Montevideo, 5 mar.- El expresidente colombiano Ernesto Samper instó hoy a los Gobiernos latinoamericanos a "desideologizar" la integración regional y abogó por "un diálogo político directo" y "descarnado" para contrarrestar la "percepción peligrosa" de que existen dos modelos económicos antagónicos en la región.

Samper (1994-1998) hizo esta reflexión en la conferencia "Integración, libre comercio y globalización en América Latina", que dictó este miércoles en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), en Montevideo, con apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

En su exposición, el exmandatario recordó que a raíz del fallido proyecto del Área de Libre Comercio de las Américas (impulsado por Estados Unidos), surgido en los años noventa, "la región quedó partida en dos paradigmas de desarrollo".

Por un lado, de Panamá hacia el norte, donde imperó "un modelo semiindustrializado", y de Panamá hacia el sur, donde se reforzó "un modelo basado en la exportación de materias primas".

A estos paradigmas se sumó el del Caribe, "con economías de servicios, turísticos, financieros, de comunicaciones".

Para Samper, el problema de los tratados de libre comercio que muchos países latinoamericanos firmaron con EE.UU. es que fueron solo eso y "no contemplaron" cuestiones como los subsidios agrícolas, la regularización de los movimientos migratorios, la protección la biodiversidad regional o la asimetría entre las naciones.

En su opinión estos acuerdos tuvieron efectos "catastróficos" sobre la integración regional, especialmente sobre la Comunidad Andina y sobre el Mercado Común del Sur (Mercosur).

Ahora, ha cobrado fuerza la Alianza del Pacífico -bloque impulsado por México, Colombia, Perú y Chile- pero esa iniciativa genera una vez más una "idea muy inconveniente de que hay dos grandes bloques en la región, los modernos y los dinosaurios", denunció.

"Esa percepción peligrosa deriva de un hecho que tenemos que empezar a reconocer: tenemos dos modelos de desarrollo en la región, uno con énfasis en lo social y otro en lo económico", opinó.

Ante este escenario, Samper abogó por "desideologizar" las relaciones y "construir lenguajes comunes en escenarios políticos" como la Aladi, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Su propuesta -detalló- es que se implante un "nuevo proyecto de región que se identifique con un diálogo político directo, descarnado, sincero".

Entre los principales obstáculos de América Latina para sacar partido de la globalización, el exgobernante colombiano identificó la ausencia de "una agenda de competitividad" y de lucha contra la desigualdad, fenómeno en el que sigue al frente de todas las regiones del mundo.

La falta de calificación de la mano de obra, el bajo ahorro de la población, la escasa fiscalidad y los limitados recursos para la investigación son otros de los puntos en que la región debe mejorar, indicó.

Por último, exhortó a los Gobiernos de la región a "ampliar el mercado interno a través de un fuerte proceso de igualación de ingresos" para hacer frente a la desaceleración del crecimiento de la economía china y a los problemas de Estados Unidos y, sobre todo, Europa tras la crisis del 2008.

Samper presentará este miércoles en Montevideo el libro "Drogas, prohibición o legalización, una nueva propuesta", en un acto organizado por la Junta Nacional de Drogas de Uruguay.