Tras un año en el que el sector turístico ha batido récords en cuanto a visitantes, alcanzando los 85,1 millones en 2023, pero también en gasto medio por turista, que se ha quedado en 1.278 euros, Sumar pide restricciones en este sector. La formación política ha propuesto la creación de tasas y "límites razonables de techo turístico" en las zonas más turísticas.
Estas medidas están recogidas en una proposición no de ley registrada en el Congreso de los Diputados y promovida por Drago Canarias, partido fundado por el exdirigente de Podemos Alberto Rodríguez. El texto, explica que la falta de regulación puede hacer que los residentes en zonas turísticas asuman "unas condiciones de vida menos sostenibles" y más carga fiscal, se discutirá en la Comisión de Industria y Turismo la próxima semana.
Sumar plantea un mecanismo similar a la ecotasa que se aplica en Baleares desde 2016 sobre las estancias turísticas, para compensar el impacto ambiental del turismo, así como el gasto en servicios públicos y la modernización de infraestructuras derivado de esta industria. La formación política aboga por buscar fórmulas más favorables para los ciudadanos de estas zonas en lugar de repartir los beneficios " entre unos pocos empresarios no necesariamente radicados en el territorio del que obtienen dichos beneficios".
Fobia a la regulación
En ella sostiene que la introducción de tasas sobre estancias turísticas puede suponer una "oportunidad" para el sector y que el Ejecutivo no puede "resignarse ante la fobia a la regulación del turismo". Cerca de un centenar de profesionales y empresarios del sector turístico, integrados en la Mesa del Turismo de España, ha manifestado ya su rechazo a este tipo de medidas, que ha calificado de "arbitrarias" e "insensatas".
A su juicio, avanzar hacia este tipo de regulaciones sería un "gravísimo" error de cálculo que pondría en riesgo el momento de bonanza que vive el sector después de unos años muy duros. La organización señala que este tipo de propuestas dañan "gravemente" la competitividad del sector y encarecen el acceso de los ciudadanos a la oferta vacacional y de ocio.
Argumenta también que imponer un techo turístico a cada destino "crearía evidentes desigualdades". Sumar pide en su iniciativa que el Ministerio de Industria y Turismo constituya una mesa de trabajo con las comunidades autónomas para coordinar con ellas el establecimiento de estas tasas, que tendrían carácter finalista, es decir, que su recaudación debería destinarse a gastos e inversiones vinculadas con el desarrollo, la protección medioambiental y el empleo.
