Saiz pone el foco en los extranjeros

Trabajo se queda solo al defender que no existe un problema de vacantes en España

La ministra de Seguridad Social insiste en que "es evidente que hay miles de puestos de trabajo sin cubrir", tras el informe en el que el Banco de España apunta a un cierto tensionamiento del mercado laboral, en línea con CEOE.

Trabajo se queda solo al defender que no existe un problema de vacantes en España
Trabajo se queda solo al defender que no existe un problema de vacantes en España. 
Europa Press

"Es evidente que hay miles de puestos sin cubrir, por lo que la prioridad del Gobierno va a ser incrementar la empleabilidad y mejorar las condiciones salariales" aseguró este jueves la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en un desayuno al hacer mención a la necesidad que tiene España de atraer talento extranjero para sostener el sistema de bienestar. Elma Saiz se dirigió directamente a los empresarios para reclamar que colaboren, a la hora de ofrecer a los migrantes oportunidades de formación y también de desarrollo profesional, pero sin poner en duda que exista un problema para incorporar mano de obra en algunos sectores económicos. 

La socialista sigue así la estela de su predecesor en el cargo, José Luis Escrivá, quien se mostró dispuesto el pasado verano a facilitar la llegada de trabajadores foráneos para cubrir puestos en la construcción, el transporte o la hostelería y modificó los requisitos del arraigo por formación, aprobado en julio de 2022, contra el criterio de los sindicatos y el Ministerio de Trabajo. La cartera que dirige Yolanda Díaz niega de forma sistemática que exista un problema de vacantes en España, es decir, que haya vacantes que no se cubran por escasez de mano de obra y atribuye las dificultades para realizar nuevas contrataciones a las condiciones o el salario que se ofrece para determinados puestos de trabajo.

El equipo de Trabajo se escuda en los datos del Instituto Nacional de Estadística para negar que el sector privado tenga problemas a la hora de contratar. A finales de 2023 había 139.300 puestos de trabajo sin cubrir en España, de acuerdo con la Encuesta de Coste Laboral (ETCL), lo que situaría la tasa por debajo del 1% frente a Países Bajos o Alemania que están cerca del 4%. No obstante, el aumento que ha experimentado este indicador en los últimos dos años es significativo, de más de 30.000 vacantes y ha pasado a ser uno de los factores que más preocupan a los empresarios, según dan cuenta las diferentes encuestas que publican las patronales integradas en CEOE, ATA y Cepyme de forma periódica. 

Esta semana el Banco de España se hacía eco de estas sensaciones empresariales en el capítulo de su informe anual destinado al mercado de trabajo. "Las encuestas regulares realizadas a empresas, por parte tanto de la Comisión Europea como del Banco de España, ponen de manifiesto que la falta de mano de obra es percibida por las empresas como uno de los factores que limitan su actividad productiva" explica el supervisor bancario, un 42,5% de las compañías hacían referencia este problema en el sondeo realizado por el BdE en 2023. El órgano tutelado por Pablo Hernández de Cos admite la dificultad estadística de medir los puestos vacantes pero apunta que "hay indicios de escasez de oferta de trabajo en varios sectores de actividad"

Este proceso no es exclusivo de España, sino que en toda Europa se ha apreciado un alza del número de ofertas de empleo que quedan vacantes a la par que se reducía la tasa de paro, situada actualmente en el 6%, como ha apuntado la patronal Business Europe. En cambio, la situación de nuestro país es particular porque los empresarios argumentan tener cada vez más problemas para fichar trabajadores mientras la tasa de paro se mantiene en el entorno del 12%, a la cabeza de los 27. A falta de conocer los datos de la EPA del primer trimestre, el número de desempleado se sitúa en valores de 2008, lo que ha llevado a algunos organismos a hablar de que este es el umbral de desempleo estructural; frente a la intención del Gobierno de tocar el pleno empleo.

Precisamente, esto sitúa al país en una disyuntiva, ya que, por un lado, el Ministerio de Seguridad Social confía en los trabajadores extranjeros para salvar el problema de la mano de obra y a la vez, sostener el sistema de pensiones. Saiz ultima una reforma del Reglamento de Extranjería que quiere aprobar antes del verano, para incluir la transposición de las directivas de permiso único y residencia de larga duración para contribuir a este objetivo. Pero del otro lado, hace apenas unas semanas el Fondo Monetario Internacional advertía de que la reducción del desempleo no será tan positiva como había previsto el Ejecutivo por el aumento de la población activa, que en buena parte se explica por la llegada de inmigrantes, al igual que el auge del número de trabajadores ocupados. 

Esta evolución podría traducirse en que los trabajadores más jóvenes, incluidos los extranjeros, colmarían la demanda de trabajo sin cubrir a la que hacen referencia las empresas que va desde puestos muy manuales a de elevada cualificación; al tiempo que persistiría una bolsa de trabajadores que no consiguen engancharse al mercado de trabajo por el desacople entre las competencias que tienen y las que demanda el mercado. En esta tarea, los expertos señalan el papel de los servicios públicos de empleo como clave, sin embargo, la formación ofertada por el SEPE no cubre los estándares de empresarios y parados al tiempo que la reforma incluida en la Ley de Empleo que debe concretarse en la Agencia Española de Empleo sigue pendiente. 

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