Estimaciones del BdE

La escasez de mano de obra cualificada resta eficacia a la inyección de fondos UE

El Banco de España recomienda que se reduzcan las rigideces en el mercado de trabajo en España que limiten la capacidad de las empresas para cubrir empleos e impedir que las ayudas europeas desplieguen todos sus efectos

Ángel Gavilán, Director General de Economía y Estadística del Banco de España
Ángel Gavilán, Director General de Economía y Estadística del Banco de España
APIE

El problema de las vacantes centró la reunión que mantuvieron a mediados del mes pasado el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de la CEOE, Antonio Garamendi. Los empresarios llevan tiempo poniendo el foco en este asunto, que afecta a sectores como la construcción, la agricultura o el transporte, entre otros. En todos ellos se está produciendo un desacople entre la formación con la que cuentan los desempleados y la que demandan las empresas. No son los únicos que han dado la voz de alarma en este sentido. El Banco de España (BdE) ha hecho una proyección al respecto, donde pone en relación los sectores que más dinero recibirán de las ayudas europeas con las dificultades que tienen para encontrar mano de obra.

Entre los más beneficiados por la primera parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (sin tener en cuenta la adenda y, por tanto, el dinero que llegará en forma de préstamos en condiciones ventajosas) se encuentran la Construcción, cuyos proyectos percibirán algo más de 18.000 millones de euros; Información y Comunicaciones, que optan a 10.000 millones; Educación, que se beneficiará de algo menos de esa cantidad; y Actividades profesionales y científicas, que podrían recabar unos 6.000 millones de euros. 

La aportación de este último sector a la economía en términos de Valor Agregado Bruto (VAB) será la que más se resentiría en caso de que las empresas que optan a los Next Generation tardasen demasiado tiempo en cubrir sus vacantes, puesto que se reduciría casi en un punto. Este indicador, que sirve para medir la actividad económica del país, toma en cuenta el valor de lo que venden las empresas excluyendo las materias primas y los bienes intermedios utilizados en la elaboración de esos productos.

Por detrás de las Actividades profesionales y científicas se situarían información y comunicaciones, cuyo sector dejaría de contribuir en algo más de siete décimas, y actividades administrativas y Educación, cuya aportación en términos de VAB caería alrededor de seis décimas y algo menos servicios financieros y seguros. En el caso de la construcción, la falta de mano de obra recurrente podría reducir dos décimas su aportación; y para el conjunto de sectores económicos, el problema de las vacantes puede traducirse en una pérdida de cuatro décimas de Valor Añadido Bruto total. 

La falta de mano de obra puede limitar el impacto sobre el PIB

La entidad ya había advertido de que la escasez de trabajadores cualificados en determinados sectores podría reducir en aproximadamente un 25% el impacto estimado de los fondos Next Generation en la economía. Así, si la plena ejecución de los proyectos vinculados al Plan de Recuperación tendría un efecto directo sobre el crecimiento del 1,15% de media en cada ejercicio durante los próximos cinco años, ese impacto en la actividad podría elevarse hasta el 1,75% por el efecto arrastre entre los distintos sectores económicos. Esto último, siempre que hubiera una plena disponibilidad y movilidad de recursos entre ellos.

Por el contrario, si se mantienen las rigideces que afectan actualmente al mercado de trabajo, el aporte de los NGEU a la economía pasará a ser del 1,3% del PIB de media al año. Recientemente, el Ejecutivo en funciones calculaba que los fondos añadirían tres puntos al avance de la economía entre 2021 y 2031, si bien la mayor contribución se percibiría entre los años 2023 y 2025, ambos incluidos. 

Varios estudios han tratado de cuantificar un problema de falta de mano de obra que los datos oficiales (como los del Instituto Nacional de Estadística) parecen no reflejar por completo, a la luz del panorama que refieren los empresarios. Desde Fedea, 'think tank' de la CEOE, explican que el indicador de tensionamiento del mercado de trabajo en España (la ratio de vacantes sobre desempleo) se ha incrementado un 47% desde el cuarto trimestre de 2019, en un contexto en el que los márgenes de salarios han tenido una contribución positiva al crecimiento del PIB.

La falta de mano de obra y el alza de las vacantes son relativamente novedosas en un mercado de trabajo donde durante décadas ha escaseado el empleo

La falta de mano de obra y el aumento de las vacantes suponen una cuestión "relativamente novedosa" para un mercado de trabajo que durante décadas se ha caracterizado por la escasez de empleo, añaden desde Funcas. Francisco Javier Mato, economista de la Universidad de Oviedo, explica que la escasez de trabajadores especializados se está convirtiendo en un problema en los mercados de trabajo de las economías avanzadas, y en particular, de la Unión Europea y España, regiones en las que las vacantes se han mantenido o incrementado de forma importante durante 2022 y el principio de 2023. 

En el caso concreto de España, tanto la tasa de vacantes como la tasa de desempleo son significativamente superiores a las de antes de la crisis financiera de 2008. Entre las causas de esta situación estarían, a su juicio, el envejecimiento de la población, los salarios por debajo de las expectativas de los potenciales trabajadores y la reducción de las horas efectivas de trabajo de las personas ocupadas. Pero también las transiciones digital y verde, puesto que están demandando habilidades técnicas que no siempre se hallan disponibles entre los trabajadores.

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