La UE tropieza, de nuevo, con la energía nuclear y deja abierta la reforma eléctrica

Otra asignatura pendiente para la presidencia de turno española en la Unión Europea (UE). A un pacto sobre migración, Mercosur y otros asuntos se suma la reforma del mercado eléctrico y eso que los suecos lo han intentado hasta el último minuto de su mandato. Tras dos horas de debate, en las que los embajadores de los Veintisiete intentaron cerrar una postura común, terminó sin avances en el acercamiento de las posturas dispares de Francia y Alemania respecto de la energía nuclear, informa EFE de fuentes europeas. Tampoco ha habido novedades en el otro gran escollo, el funcionamiento de los denominados contratos por diferencia (CfD).  Se trata de contratos en que los estados acuerdan con el generador un precio fijo de compraventa de electricidad en un plazo determinado y cuya diferencia es devuelta, en función de si el precio real ha sido más alto o más bajo de lo acordado. 

El objetivo es cerrar la nueva legislación antes de que acabe la actual legislatura europea con las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024. De esta forma, la resolución de este complejo expediente quedará en manos de la presidencia de turno española, que es la anterior a las elecciones europeas ya bajo presidencia húngara y que, en el ámbito energético, ejercerá de momento la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera. Al respecto, según fuentes diplomáticas, desde España se contempla convocar un consejo extraordinario de ministros de energía próximamente para cerrar la negociación entre los países europeos antes del parón veraniego e iniciar a la vuelta las negociaciones con la Eurocámara. 

¿Una cumbre extraordinaria? 

Madrid contempla convocar un consejo extraordinario de ministros de Energía próximamente para cerrar la negociación entre las capitales antes del parón veraniego y poder iniciar las conversaciones con la Eurocámara tras las vacaciones estivales, indicaron a EFE fuentes diplomáticas.

En todo caso, los ministros europeos de Energía y los de Medioambiente mantendrán una cumbre informal en Valladolid los próximos 10, 11 y 12 de julio en un consejo informal en el que no podrán tomar decisiones formales pero sí acercar posturas. La reunión de los embajadores de este viernes se produjo después de que la semana pasada los ministros de Energía de los Estados miembros no lograran cerrar el expediente en un consejo formal celebrado en Luxemburgo.

Los contratos por diferencia (CfD), el otro escollo 

Las diferencias más importantes  giran alrededor del funcionamiento de los llamados contratos por diferencia (CfD) en los que el Estado acuerda con el generador un precio fijo de compraventa de electricidad en un plazo determinado y luego se devuelve la diferencia, en función de si el precio real ha sido más alto o más bajo que el estipulado. La principal complicación radica en determinar quién recibirá esos ingresos extraordinarios y en establecer si esos contratos se aplicarán a las centrales nucleares ya existentes que extiendan su vida útil o amplíen su capacidad como quiere Francia.

Además de la pugna atómica entre París y Berlín, otros de los puntos que generan discordia son los mecanismos de capacidad, es decir, sistemas de cobertura para garantizar que no habrá apagones cuando las renovables estén en picos de poca producción por falta de sol o de viento, y en concreto la posibilidad de que se permita a Polonia seguir subvencionando plantas de carbón.

Los ministros europeos también debaten la posibilidad de mantener hasta 2024 el tope de precio de 180 euros el megavatio-hora (MWh) a las tecnologías inframarginales como la hidráulica o las renovables en caso de que los precios de la luz volvieran a dispararse fijado como medida temporal y de emergencia establecido ante la carestía de los hidrocarburos en 2022, un planteamiento de España.