Las ventas de coches en España no llegarán en 2023 al millón de unidades por cuarto año consecutivo, sino que se quedará en 945.000 unidades, una cifra un 14% superior a la de 2022 pero en cambio un 25% inferior a las matriculaciones que se registraron antes de la pandemia. Así lo calcula la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que este miércoles ha difundido datos sobre la evolución de su negocio en 2022, afectado aún por la crisis de suministros y la invasión rusa de Ucrania, y ha apuntado sus previsiones para este año.
Pese a la recuperación con respecto al año pasado, todo hace indicar que las ventas de turismos cerrarán 2023 muy lejos de las 1.258.246 alcanzadas en 2019 (concretamente un 25% por debajo) y de la cifra récord de 1.321.438 matriculaciones en 2018 (un 28,5% menos). Si se tienen en cuenta el resto de vehículos que se matricularon en España el año pasado, no sólo turismos, las matriculaciones de 2022 cayeron un 7,2% respecto al año anterior, para quedar en 958.813, un 36% por debajo de 2019.
Aun así, la facturación del sector ha aumentado un 15,8% hasta los 70.392 millones de euros, aunque el resultado neto de las empresas del sector ha bajado un 33,5%, hasta 767 millones.
Recuperación de la producción
A pesar de la bajada en matriculaciones, la producción si que se incrementó en un 5,8% respecto a 2021, con 2.19.436 unidades fabricadas, aunque quedó un 15% por debajo de 2019. Anfac prevé que este año se eleve otro 20% gracias a la recuperación de los mercados en Europa y la mejora del aprovisionamiento.
Estas cifras situaron a España en 2022 como el segundo país productor de Europa y el noveno en el mundo, con 44 modelos de vehículos construidos en el país, de los cuales 20 ya son electrificados.
El coche eléctrico, principal foco del mercado
Anfac insiste en que con este nivel de matriculaciones no se impulsa suficientemente la renovación del parque automovilístico, provocando una pérdida de riqueza y el incumplimiento de reducción de emisiones de C02 fijado por Europa. A su juicio, España, como cuarta economía de la Unión Europea, debería de vender entre 1,2 o 1,3 millones de turismos al año.
Además, y aunque la inversión en el sector ha crecido un 14,5% en 2022 con 1.709 millones de euros, defiende que "se necesita de un mercado potente" y apostar con fuerza por el coche eléctrico. El sector del automóvil ya supone el 10,7% del PIB español y ayuda a generar un empleo derivado del 9% del país, siendo la segunda industria más importante de España, según Anfac.
La patronal cree que es factible el objetivo de la UE de finalizar la venta de vehículos de motor de combustión para 2035, aunque reconoce que las ventas actuales de vehículos eléctricos son bajas, puesto que para este año se prevén unas 100.000 unidades comercializadas, frente a las 190.000 planteadas.
En 2022, España tampoco logró cumplir con sus objetivos mínimos de electrificación, con 78.312 turismos electrificados y 18.128 puntos de recarga de acceso público, frente a las 120.000 ventas de electrificados nuevos y 45.000 puntos de recarga necesarios.
Ayudas estatales necesarias para la recuperación
Para la agrupación de fabricantes es necesario un cambio en la eficiencia de las ayudas que se otorgan al sector como el plan MOVES III, para el que piden no una mayor asignación monetaria, sino que ésta continúe en 2023 y con una mayor eficiencia.
Desde 2020, la inversión en este tipo de ayudas pasó de 200 millones a más de 1.200, pero aun así demandan un nuevo plan más directo, que llegue antes al ciudadano y a las empresas y evite trámites y costes improductivos a las administraciones.
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