Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá hoy al Congreso para defender la política social del Ejecutivo durante la crisis, en tanto que el líder del PP, Mariano Rajoy, se mostrará muy crítico y hasta es "más que probable" que hable del caso de los ERE indebidos en Andalucía.
Fuentes de la cúpula del Partido Popular han subrayado que la intervención de hoy del líder de la organización se centrará en los recortes, "los mayores de la democracia", como ha dicho en varias ocasiones, y en desmontar el discurso reciente del PSOE, que versa sobre la relevancia de haber hecho las reformas últimas con el fin de allanar el futuro del país.
Las mismas fuentes consideran "más que probable" que Rajoy cite algunos supuestos casos de corrupción que afectan al Partido Socialista, como el de los ERE indebidos que se realizaron en Andalucía presuntamente financiados con dinero destinado a la promoción de empleo.
Zapatero, en definitiva, se encontrará de nuevo con una oposición dura, tanto desde el PP como desde los escaños más a la izquierda del hemiciclo, que le reprochará los recortes aplicados en el último año para reducir el déficit, desde la congelación de las pensiones contributivas a la rebaja de los salarios de los funcionarios
Fue el propio Zapatero quien se comprometió a finales del año pasado a comparecer en la Cámara Baja para explicar su política social en un momento en el que arreciaban las críticas por los restrictivos presupuestos para 2011, que el Gobierno sacó adelante con el único apoyo de los votos socialistas, del PNV y de CC.
Fuentes del Ejecutivo reconocen que el escenario ahora es distinto y recuerdan el pacto económico y social suscrito con los agentes sociales a principios de mes.
El acuerdo ha dado aire al Gobierno al contar con el apoyo de los sindicatos y Zapatero hará hoy gala de él ante el pleno.
En su discurso, según estas fuentes, defenderá las medidas adoptadas por el Ejecutivo para proteger a los sectores más desfavorecido de la sociedad manteniendo el "colchón" de las políticas sociales.
Los argumentos son ya conocidos, dado que Zapatero y sus ministros los repiten cada vez que tienen que responder a las acusaciones de la oposición, ante la que esgrimen que la austeridad de los presupuestos no ha impedido que se destine el 58 por ciento del total del gasto a las políticas sociales.
A pesar del importante incremento del número de parados, destaca el Gobierno que nunca ha habido un porcentaje mayor de población protegida y, frente a la congelación de las pensiones, recuerda que no se han tocado ni las mínimas -que han ganado un 27 por ciento de poder adquisitivo desde 2004- ni las no contributivas.
El propio Zapatero ha calificado su política social en esta crisis de progresista y socialdemócrata al haber mantenido "lo esencial" de las partidas sociales.
No acepta el Gobierno tampoco las críticas a la desaparición del cheque-bebé o los recortes en la ley de dependencia, dos proyectos que, recuerda, pusieron en marcha los socialistas y nunca existieron en la época del PP.
Defenderá también el presidente del Gobierno el incremento de los fondos dedicados a becas desde 2004, la financiación de la educación infantil o las ayudas al alquiler para los jóvenes.
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