Zapatero ve un "cambio de tendencia" hacia la creación de empleo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que los datos de creación de empleo del tercer trimestre de 2010 ponen de manifiesto un "cambio de tendencia" en la crisis económica, aunque reconoció que todavía está "lejos" de lo que desea.
Zapatero respondió así durante la sesión de control al Ejecutivo en el Senado a una pregunta formulada por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Pío García-Escudero, sobre los datos de empleo de los últimos meses.
García-Escudero esgrimió los más de cuatro millones de personas sin trabajo como prueba "que evidencia el rotundo fracaso de su política económica" y advirtió de que, en lo que resta de legislatura, "esto no tiene pinta de mejorar".
Zapatero replicó que "va a costar tiempo recuperar los niveles de empleo" que había hace dos años porque, según dijo, "el 60% del empleo perdido" en esta legislatura es consecuencia de la caída del sector de la construcción.
El presidente del Gobierno subrayó que en los dos últimos trimestres se han registrado 155.000 ocupados más en España, lo cual definió como un "dato positivo" que reduce la tasa de paro "muy ligeramente" pero que permite mirar con optimismo al futuro.
Recalcó que es "la primera vez en diez trimestres" que el paro baja de forma consecutiva, aunque por ahora sean "cifras muy modestas" porque una tasa de paro del 19% sigue siendo "una cifra muy elevada, muy preocupante".
MUCHO EMPLEO TEMPORAL
También admitió que el empleo que se ha creado en España en los últimos seis meses ha sido "temporal" en su mayoría, pero pidió "valorar" estos datos como "un cierto cambio de tendencia después de dos años muy difíciles".
En su opinión, esta variación es fruto de la "capacidad de la recuperación económica" que está demostrando el país. Advirtió de que aún es "débil" y el empleo estable suele ser "lo último que se recupera". "Esta es la evolución natural y confío en que la actividad de los próximos trimestres vaya confirmando esta tendencia", remachó.
Por eso, insistió en que estos datos deben tomarse como un primer síntoma de que España está saliendo de la crisis económica, aunque aún se encuentra "lejos de lo que desea el Gobierno".
Por su parte, García-Escudero acusó al presidente de recuperar el "viejo discurso de logros sociales a pesar de que sus políticas sociales son un rotundo fracaso" a la vista de los más de cuatro millones de parados que hay en España.
Como previamente había hecho Zapatero, esbozó un gran número de datos para tratar de demostrar que la situación económica es grave.
Relató que ocho de las diez regiones con más paro de la UE están en España, que en el último año se ha duplicado el número de familias atendidas por Cáritas, que la economía "corre riesgo de entrar en un largo periodo de estancamiento" y que la demanda interna "sigue siendo muy débil".
Remarcó que el crédito financiero sigue sin llegar a las familias, el nivel de endeudamiento crece, España está "a la cola de europa" en cuanto a facilidades para abrir un negocio, la competitividad "sigue retrocediendo" y el nuevo ministro de Trabajo "no cree en la reforma laboral" que ha aprobado el Gobierno.
Como solución, García-Escudero pidió "frenar los gastos de personal", "reforzar la unidad de mercado", "liderar las reformas pendientes, que son muchas" y "generar confianza con hechos, no con propaganda ni agitación contra el Partido Popular".
Zapatero zanjó el debate acusando al portavoz de la oposiciónd de "hacer trampas en el análisis" y en la explicación de los datos sobre la deuda, de la que comentó que es igual a la media de la que pagan otros países como Francia y Alemania.
Además, reivindicó el discurso social que hace el PSOE al argumentar que las pensiones mínimas han crecido un 27% desde que llegó a La Moncloa en 2004, mientras que en los ocho años de mandato de Aznar apenas crecieron "un 3%".