Gorka Villar utilizaba a su padre para conseguir contratos en su despacho

Utilizaron la selección española, vigente campeona del mundo en ese momento, en beneficio propio. Gorka Villar, hijo del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, consiguió que su padre obligara a la empresa organizadora de los partidos de la selección a aceptar a la selección de Corea del Sur como rival de España en un partido amistoso en 2012.

La federación de ese país había firmado un contrato con la empresa de Gorka, que cobró por las gestiones con su progenitor 60.500 euros, según el juez Pedraz.

Matchworld, la organizadora de los encuentros, había seleccionado en un principio a los combinados de Serbia e Irak.

Pero, días después, por intermediación de Gorka Villar, la federación coreana informó a la responsable de la selección española, María José Claramunt, que habían acordado con Villar que en el partido previsto para el 30 de mayo el contrincante de la ‘roja’ sería Corea del Sur.

Claramunt respondió a ese mensaje días después confirmando que ambas selecciones jugarían y que la federación coreana tendría los derechos de difusión en Corea.El rastro de Sport Adviser

Solo unos días después, la empresa de Gorka Villar, Sport Adviser, y la federación coreana (KFA) firmaron un contrato de prestación de servicios. Gracias a ese acuerdo, la compañía del hijo del presidente de la RFEF (el que había decidido que el amistoso se jugara con Corea) se embolsó 60.500 euros.

La decisión unilateral de Villar causó un gran enfado entre los dirigentes de Matchworld. Sus responsables pusieron en conocimiento de la federación española su malestar por la pérdida de derechos y el menoscabo de ingresos para su empresa por el partido con la selección de Corea del Sur impuesto por el máximo responsable del fútbol español.

La organizadora del partido había comenzado a comercializar los derechos publicitarios de la selección en Corea pero, al conocer que la federación española se los había cedido a la coreana, en un ambiente de gran tensión, le exige 300.000 euros más por los perjuicios sufridos.

Al final, Matchworld y Villar llegaron a un acuerdo con un grave perjuicio para la federación española. De haberse mantenido las condiciones previas a la intervención de Gorka Villar, Matchworld habría costeado todos los gastos de alojamiento y manutención de la comitiva española, y la federación hubiera obtenido1,2 millones. Al final solo recibió 870.000 y tuvo que sufragar todos los gastos de estancia.

Así que, para que la empresa de Gorka Villar cobrara lo estipulado con la federación coreana, la federación española, dirigida por su padre, perdió una cantidad que superaba ampliamente los 330.000 euros. El juez mandó a ambos anoche a prisión por el saqueo del fútbol español.