Román Gubern opina que Internet es pedagogo y pervertidor sobre el cine porno

Valladolid, 29 ago.- El profesor Román Gubern, experto en el estudio del cine erótico y pornográfico, ha calificado hoy Internet como "pedagogo" y a la vez "pervertidor" en la difusión de estos géneros.

Internet es el "gran difusor del porno, en cada dormitorio hay una pantalla y ofrece intimidad, además las parejas aprenden y copian de este medio posibilidades que no conocían", ha explicado Gubern en declaraciones a Efe, antes de participar en el Curso de Cinematografía que promueve la Universidad de Valladolid.

Antes, la televisión unificaba el imaginario familiar y ahora, sin embargo, en cada dormitorio hay una pantalla y eso facilita el consumo del cine pornográfico.

Por otro lado, Gubern ha utilizado la palabra "pervertidor" en cuanto a que las parejas imitan las prácticas del porno, que "están pensadas para una visibilidad óptima, pero son disfuncionales para el placer y para el contacto".

Internet ha contribuido a la desaparición de las "salas X", que en Europa ya sólo existen asociadas a prostíbulos y el porno amateur se está consolidando como competencia del porno profesional, ha precisado.

El cine porno se despenalizó paulatinamente, Suecia y Dinamarca fueron pioneros en 1968, seguidos por Francia, donde este género se empezó a consumir de forma libre a partir de 1975.

En España, en un primer momento, con la llegada de la democracia "en las salas S" se podían ver desnudos y después una película erótica de producción japonesa titulada "El imperio de los sentidos", que trajo a debate la proyección de películas porno que llegaron con las salas X a partir de 1983.

Actualmente, en países como China o Birmania sigue prohibido este género cinematográfico, y en Japón las películas porno se emiten con los genitales pixelados.

Gubern ha considerado que el cine erótico nació como un arte de minorías y elitista con el objetivo de mostrar lo que la censura permitía, y era común utilizar en estas películas cámara subjetiva para mostrar la ilusión y la creencia de que el espectador estaba espiando.

Después aparecieron subgéneros específicos destinados a "minorías eróticas, como el cine homosexual, fetichista o zoofílico".

Dentro del cine no porno, directores como Pasolini o Fassbinder grabaron cintas que tenían como principal argumento las experiencias de parejas homosexuales, sin contenidos de sexo explícitos, ha detallado.

El cine no porno ni erótico ofrece "metáforas y elipsis", las escenas omiten imágenes, que el espectador puede intuir, según ha detallado el experto.

Gubern, fundador del Instituto Cervantes en Roma, ha clausurado hoy la 51 edición del Curso de Cinematografía que organiza la Cátedra de Historia y Estética de Cinematografía, que se fundó en 1962, siendo así la primera cátedra de cine en España.

Desde 2001, dicho curso acredita tras tres años cursados el título de máster, y cada año aumenta su demanda, según fuentes de la Cátedra de Cine.