Balance del segundo semestre

Asti, Packlink y TapTap: las ventas de startups españolas mantienen el pulso

Los inversores de las grandes transacciones del año mantienen la 'tradición' y son internacionales. La Bolsa como opción para dar salida a accionistas sigue siendo terreno apenas inexplorado.

Los dos cofundadores de Packlink.
Los dos cofundadores de Packlink.
L.I.

Las ventas de startups españolas mantienen el pulso en la última parte del año, con las transacciones de la plataforma de gestión logística Packlink, el fabricante de robots móviles Asti Robotics, la plataforma de alquiler por suscripción de coches Bipi y la firma de tecnología publicitaria Tap Tap como las más destacadas por tamaño. Todos los ojos están puestos habitualmente en la inversión récord en estas compañías. España va camino de pulverizar todos los récords y colocar un techo muy elevado este 2021. Pero las desinversiones resultan claves. Y estas siguen produciéndose pero dejando casi intactas dos variables: los encargados de sacar la chequera para comprar están fuera de las fronteras españolas y el parqué bursátil no deja de ser un territorio prácticamente inexplorado como posible salida, con Sngular como una de las pocas OPS en este ejercicio.

La última operación relevante se firmó esta semana, aunque lleva semanas de trámites burocráticos y regulatorios. Es la venta de la compañía Packlink, adelantada en exclusiva por La Información, que se ha colocado en el grupo de las más destacadas del año -todas las que lo conforman tienen más de nueve cifras en el precio final abonado para hacerse con el control-. Y se vuelve a repetir el mismo patrón en el mercado español: una media de vida cercana a la década para llegar al cambio de manos y, sobre todo, un inversor internacional como comprador, con bolsillos profundos. En este caso se trata de Stamps (a través de su filial Auctane), uno de los pioneros del 'software' para gestionar paquetería y que recientemente  ha sido sacado de la bolsa estadounidense por el fondo Thoma Bravo tras desembolsar más 6.600 millones de dólares.

Durante el verano se estampó la firma en otras dos compraventas con nueve cifras de precio final. Una de ellas fue Asti Robotics, el fabricante burgalés de robots autónomos para la industria dirigido por Verónica Pascual. La compañía familiar que vivió sin el respaldo del capital riesgo hasta el año 2019 con la entrada del francés Keensight Capital, fue absorbida por el gigante industrial ABB que abonó 163 millones de euros en efectivo, con múltiplos elevados aunque lejos de algunos que se han firmado en este pujante segmento de 'tecnología profunda'. De nuevo, un dueño internacional, con sede central ubicada en Suiza.

A la de Bipi le ocurre lo mismo en cuanto al comprador. La plataforma de alquiler de vehículos por suscripción, nacida en el año 2018, fue adquirida también en julio por la entidad financiera del Grupo Renault, RCI Bank & Services. No quiso desvelar el precio pero también estuvo en torno a las nueve cifras (100 millones de euros). Hay que tener en cuenta que la empresa había sido bien financiada con varios fondos de capital riesgo españoles con más de 31 millones en diferentes rondas, según la base de datos Crunchbase. En su filial española declararon en 2019, último año disponible, apenas 3,1 millones de volumen de negocio.

El patrón de inversor internacional también se cumplió con otras transacciones de menor tamaño que tuvieron lugar en esta segunda parte del año 2021. Ha habido ventas a socios industriales, como es el caso de la startup española de 'renting' de vehículos Swipcar, que ha sido adquirida por la cotizada británica Cazoo, por 30 millones de euros entre efectivo y acciones. Otras, como la de la empresa especializada en publicidad digital ('adtech') Tap Tap Digital, con sede en Reino Unido y con exdirectivos de Advent entre sus fundadores, que ha sido incorporada por el fondo BD Capital a su portfolio de participadas por un precio que rondaría los 75 millones.

Las compras ejecutadas por empresas españolas han seguido siendo testimoniales, no sólo por el número, sino también por el tamaño y el precio abonado. Atresmedia se hizo con el portal especializado Diariomotor, mientras que Informa D&B ha tomado el control de la firma de software Dail Software por un precio muy pequeño. Es precisamente uno de los 'debe' que señala el capital riesgo y las startups locales: una escasa participación de la gran corporación local, frente a los movimientos de mayor calado en mercados más maduros en el continente europeo o en Estados Unidos.

Además de la recompra de las acciones por parte de los fundadores o los gestores, algo muy poco habitual, la salida a bolsa es la otra opción para dar salida a los inversores y accionistas. Y, como ha venido siendo tradición en el 'ecosistema' español, sigue siendo una alternativa muy poco valorada por las empresas pese a la mayor pujanza en los últimos años del antiguo MAB (hoy BME Growth). La única transacción de esta última parte del año ha sido la de la consultora tecnológica Sngular, que aterrizó hace varias semanas valorada en unos 160 millones de euros. Wallbox hizo lo propio en la primera parte del año, mediante una empresa de 'cheque en blanco' (SPAC por sus siglas en inglés), con una capitalización de más de 2.000 millones.

En todo el año, según el Observatorio de Startups de Fundación Bankinter, ha habido algo más de 60 operaciones de cambio de manos en compañías. Para hacerse una idea de los tamaños, la media de dinero levantado en capital antes de la venta era de apenas 2,5 millones de euros. El valor medio de todas ellas era de 220 millones de euros. Esta cifra está claramente impactada por transacciones como la de Adamo, el gestor independiente de fibra que no es una startup al uso, o Busuu, que fue adquirida por el gigante estadounidense Chegg pero que su sede central está situada formalmente en Reino Unido (nació en Madrid).

Al margen del cambio de manos de Idealista, vivida en el año 2020 tras la entrada de EQT, y la adquisición de la hispano-estadounidense Alienvault por la americana AT&T, no ha habido 'megaoperaciones' de cientos de millones de euros. Se acumulan los unicornios -compañías valoradas en más de 1.000 millones- con la llegada de la ETT digital Jobandtalent al 'club' -con la 'megarronda' de 440 millones de euros- tras la consolidación de Glovo y Cabify. Queda por ver cómo acaban sus historias. Gigantes como la alemana Delivery Hero, las japonesas Rakuten y Softbank y la sueca Kinnevik están a la expectativa.

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